EL CINE DE LOS AÑOS 70
DELIRIUM (1972)
REPARTO: MICKEY HARGITAY, RITA CALDERONI, RAUL LOVECCHIO, MAX DORIAN, TANO CIMAROSA, CARMEN YOUNG, CHRISTA BARRYMORE, KATIA CARDINALI, STEFANIA FASSIO, WILLIAM DARNI, CRISTINA PERRIER, STEFANO OPPEDISANO
DIRECTOR: RENATO POLSELLI
MÚSICA: GIANFRANCO REVERBERI
PRODUCTORA: G.R.P. CINEMATOGRAFICA
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: ITALIA
Primero que todo, ¿podría considerarse esto un giallo? Desde la escena inaugural, se revela la identidad del asesino; sin embargo, más adelante se hace evidente que existe al menos un segundo individuo cuya identidad se pretende mantener en secreto, a pesar de que es evidente. Además, se presentan algunas escenas de asesinatos desde una perspectiva en primera persona, lo que sugiere que podría ser, en cierta medida, clasificado como tal, o al menos como un pseudo-giallo.
Este supuesto giallo se fundamenta en la perversión y obsesión sexual de un personaje masculino, identificado desde el principio como el asesino. Se sugiere que su estado mental perturbado se origina en una incapacidad para satisfacer a su esposa. También, se menciona la presencia de una hermosa criada, policías que llegan con retraso, y un personaje algo rudimentario denominado "el croqueta".
El nivel de erotismo presente en esta película es notablemente elevado, presentando diversas perversiones y varios asesinatos que no son particularmente explícitos.
La narrativa se enfatiza en la parte erótica, mostrando las fantasías, los temores y los deseos del protagonista, lo que, junto a la intriga en torno a los asesinatos, genera una atmósfera inusual que evoca locura. Los personajes parecen irreales y atrapados en una pesadilla. Esta peculiaridad es lo que confiere interés a la obra, ya que, aunque no sea un gran filme y presente algunas actuaciones deficientes, logra atrapar al espectador en su atmósfera estilizada de perversión y locura. El interés se mantiene y se presentan giros sorprendentes, aunque en ocasiones confusos. No obstante, es difícil apartar la mirada de esta orgía de amores frustrados, erotismo desenfrenado y decadencia.
Existen algunas tomas creativas y dignas de mención, como la introducción de la joven con minifalda junto al tocadiscos, ciertos planos de la esposa y las pesadillas eróticas. Esto es, en efecto, un filme dirigido exclusivamente a los seguidores fervientes del género.
La pelicula es mala pero con ganas, imágenes intercaladas que no vienen a cuento, pesadillas grotescas que lo único que sirven es para mostrar desnudos femeninos y un Mickey Hargitay que no da el pego, era uno de esos actores que probó suerte en el peplum, en el spaghetti y luego en el giallo sin nada de fortuna.
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