DAVID LYNCH ENCARGO A SU HIJA JENNIFER, LA ADAPTACIÓN PARA LA GRAN PANTALLA DE UN GUIÓN SUYO ANTES DE MORIR.

 DAVID LYNCH ENCARGO A SU HIJA JENNIFER, LA ADAPTACIÓN PARA LA GRAN PANTALLA DE UN GUIÓN SUYO ANTES DE MORIR.

La desaparición de uno de los más destacados maestros contemporáneos generó un vacío que resulta difícil de expresar. A pesar de las complicaciones de salud que experimentó en sus últimos años, David Lynch nunca renunció a la posibilidad de llevar a cabo un último proyecto cinematográfico. Amigos y colaboradores habían sugerido que estaba trabajando en secreto en Unrecorded Night, y el mismo Lynch dio indicios de esta posibilidad en diversas entrevistas, reconociendo sus limitaciones físicas, pero reafirmando su deseo de realizarlo.

Recientemente, su hija Jennifer Lynch reveló en el podcast de MUBI que “muy recientemente me solicitó que dirigiera un guion”. Ella confesó sentirse “abrumada y emocionada de que me ofreciera ese guion y pensara que podría crear algo significativo con él”, añadiendo que su propia sorpresa en ese momento “también lo dejó atónito a él”.

Jennifer Lynch inició su carrera como directora con Boxing Helena en 1993, una obra controvertida que provocó reacciones diversas entre críticos y audiencia. Después de un prolongado período de inactividad, regresó con Surveillance en 2008 y posteriormente dirigió Hisss en 2010, una producción problemática de la que finalmente se distanció, además de Chained en 2012, un thriller más sombrío y sólido que recibió una mejor acogida crítica.

En los años recientes, Jennifer Lynch ha centrado su labor principalmente en la televisión, participando en episodios de series como The Walking Dead, American Horror Story, 9-1-1, Agentes de S. H. I. E. L. D. y otras. Aparte de su trabajo como directora, también es autora de libros, incluido "The Secret Diary of Laura Palmer", relacionado con Twin Peaks, que sigue perteneciendo al universo de Lynch.

El reto que enfrenta actualmente es considerable: dirigir un guion de su difunto padre implica transitar entre el dolor y el homenaje a su legado, una carga que pocas cineastas estarían en condiciones de asumir. Surge la interrogante de si Jennifer Lynch se mostrará dispuesta a aceptar y dar forma a este proyecto aún sin título, y cómo equilibrará la carga emocional con su propia visión artística.