ORSON WELLES RODÓ "CIUDADANO KANE" SIN SABER NADA DE CINE.

 ORSON WELLES RODÓ "CIUDADANO KANE" SIN SABER NADA DE CINE.

Pocas figuras del séptimo arte han alcanzado el nivel de reconocimiento del estadounidense Orson Welles (1915-1985), quien se destacó como director cinematográfico, actor, productor, narrador de radio e incluso escultor. La Cinemateca francesa en París presenta una exhibición significativa en honor a su legado, coincidiendo con el 40 aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 10 de octubre de 1985.

La exposición, titulada Mi nombre es Orson Welles, que estará disponible hasta el 11 de enero de 2026, enfatiza que no es posible comprender el legado del artista sin considerar su obra maestra, Ciudadano Kane (1941), que fue filmada cuando tenía apenas 24 años, "sin conocimientos previos sobre el cine", como indicó a la prensa el comisario de la exhibición y director de la Cinemateca, Frédéric Bonnaud.

La muestra se basa en lo que fue considerada la mejor película de la historia, integrando un total de 400 piezas, que incluyen fotografías, documentos, carteles, dibujos y objetos cinematográficos como cámaras, gran parte del acervo fue proporcionado por la última pareja de Welles, la croata Oja Kodar.

Bonnaud detalló que "para Welles, todo era posible, como la utilización de un 'travelling' (movimiento de cámara) de fuera hacia adentro, una técnica que no se había presenciado anteriormente en Hollywood", refiriéndose a una de las escenas más icónicas de la historia del cine, donde el personaje principal, Kane (interpretado por Welles), pronuncia la enigmática palabra 'Rosebud' antes de fallecer.

La película fue aclamada por la crítica, aunque resultó en un fracaso comercial, en parte debido a la censura mediática aplicada por William Randolph Hearst, el magnate en quien se basa la historia.

Antes de incursionar en el cine, Welles se destacó por su impresionante voz como narrador en la serie radiofónica La Guerra de los Mundos (1938), donde su magistral interpretación llevó a muchos estadounidenses a creer que eran atacados por extraterrestres.

De manera paradójica, Ciudadano Kane se convirtió en una carga para su creador, al menos en los años posteriores a su estreno.

Los poderosos estudios cinematográficos RKO no olvidaron la inversión perdida con Kane y no perdonaron otro fracaso en 1942 con 'The Magnificent Ambersons' ('El cuarto mandamiento', en España), que marcó una de sus últimas colaboraciones con RKO como director, siendo 'The Stranger' o 'El extraño', de 1946, su última obra con dicho estudio.

Bonnaud observó que "en Hollywood, la norma era indicarte lo que debías pensar, te decían que el dinero te otorgaba la felicidad, y Welles nadó a contracorriente de todo esto".

La Dama de Shanghái, de 1947, ya representó una producción realizada por el propio Welles. En esta película, en la que también asume los roles de actor y director, logró convencer a la musa Rita Hayworth, con quien estaba casado y tuvo una hija, para que se cortase sus rizos pelirrojos y se tiñese el cabello de rubio, con el fin de otorgarle un aire de 'femme fatale'.

Durante la época de la 'caza de brujas' de Joseph McCarthy en los años 50, y siendo sospechoso de tener inclinaciones políticas de izquierda, Welles comprendió que, para preservar su libertad artística, tendría que financiar sus películas de manera independiente y comenzó a dirigir su atención hacia una Europa que se recuperaba tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El cineasta, apasionado de la literatura, y especialmente de la obra de William Shakespeare, realizó una adaptación de 'Macbeth' en 1947, la cual financió de su propio bolsillo.

Adicionalmente, se aventuró a reinterpretar otras obras destacadas del dramaturgo inglés, tales como 'Otelo', que recibió la Palma de Oro en Cannes en 1952, y 'Falstaff', también conocida como 'Campanadas a medianoche', lanzada en 1965.

Ya establecido en Europa, trabajó en diversos países como el Reino Unido, Italia, España y Austria. En este último, Orson Welles desempeñó el papel principal en Viena en 'El tercer hombre' (1949), una película dirigida por Carol Reed que hoy se considera un clásico del cine negro.

"El negocio que realizó con esta película fue muy desfavorable, ya que el productor le ofreció una tarifa fija o un porcentaje de acuerdo a las ventas. Él optó por la primera opción y así perdió la probabilidad de volverse multimillonario," comentó el comisario de la exposición.

Salvo por la reconocida ‘Sed de Mal’ (1958), Welles no regresó a dirigir en Estados Unidos, donde sus películas eran vistas como excesivamente subversivas.

A pesar de que su obra mantuvo siempre una coherencia y una integridad, no mostró reparos en buscar ganancias de cualquier manera, incluso actuando como el rostro publicitario de una marca de whisky, agregó también Bonnaud.

Entre sus célebres obras incompletas, la exposición subraya una adaptación de 'Don Quijote de La Mancha'. "Es una película que algún día tendremos la oportunidad de reconstruir," afirmó, de manera enigmática, el director de la Cinemateca francesa.



Comentarios

  1. Pues para no tener ni idea de cine, le salió una autentica obra maestra con unos encuadres fotográficos en aquellos momentos revolucionarios.

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