UNA CIUDAD LLAMADA BASTARDA (1971)

 EL CINE DE LOS AÑOS 70

UNA CIUDAD LLAMADA BASTARDA (1971)
REPARTO: ROBERT SHAW, STELLA STEVENS, TELLY SAVALAS, MARTIN LANDAU, FERNANDO REY, MICHAEL CRAIG, AL LETTIERI, DUDLEY SUTTON, ALDO SAMBRELL, PALOMA CELA, MARIBEL HIDALGO, ANTONIO MAYANS, TITO GARCIA, CRIS HUERTA, JORGE RIGAUD, TONY CYRUS, ELIZABETH SANDS, CHARLY BRAVO
DIRECTOR: ROBERT PARRISH, IRVING LERNER
MÚSICA: WALDO DE LOS RIOS
PRODUCTORA: SCOTIA INTERNATIONAL
DURACIÓN: 97 min.
PAÍS: REINO UNIDO, ESPAÑA
En esta película del género Western, que es singular en su enfoque, ocurren numerosas situaciones que, sin embargo, parecen no integrarse adecuadamente en la narrativa, lo que resulta en un montaje deficiente y en varios fotogramas desarticulados. La obra incluye elementos típicos del Western, tales como escenas de acción, tiroteos, torturas, personajes perturbadores y una considerable dosis de violencia, que se manifiesta en brutales ahorcamientos. La historia se desarrolla en imponentes paisajes, centrados en una vasta y antigua ciudad-fortaleza en ruinas.

La actuación de Robert Shaw es notable en el papel de un sacerdote con un pasado sombrío, mientras que Martin Landau interpreta a un coronel cruel, y Stella Stevens, enigmática, aporta una dimensión adicional al poseer un flashback de naturaleza vampírica que involucra al sacerdote. También cabe mencionar la breve intervención de Telly Savalas, quien asumió un rol menor, habiendo participado en múltiples producciones del cine spaghetti. Michael Craig menciona en sus memorias que las escenas correspondientes a su personaje fueron filmadas un par de meses después de concluir la grabación del resto de la película.




La película incorpora elementos característicos del Spaghetti Western, tales como antihéroes avariciosos, confrontaciones violentas con vengadores implacables, acercamientos rápidos y primeros planos excesivos que muestran rostros grotescos. Una porción significativa del film se enfoca en la tensa interacción entre Shaw y el personaje interpretado por Landau. El sacerdote, objeto de la actuación de Shaw, que es un bebedor de whisky, es especialmente destacado y resulta atractivo, con un pasado complicado que se revela a lo largo de la narrativa. Asimismo, aparecen personajes secundarios, arquetípicos del género Spaghetti/Paella western, incluyendo a Fernando Rey como el anciano ciego, Aldo Sambrell (quien es recurrente en las obras de Sergio Leone), Tito García, Antonio Mayans, entre otros.

La fotografía vibrante es obra de Manuel Berenguer, un director de fotografía frecuentemente asociado con producciones estadounidenses filmadas en España, como Rey de reyes, Hijo de pistolero, Pyro y Krakatoa. La banda sonora inusual e inadecuada es de Waldo Ríos, quien compuso notables partituras como Asesinatos en la calle Morgue, El hombre río Malo y La isla de los condenados, antes de su prematura muerte por suicidio.

La dirección de la película fue realizada de manera regular, aunque incluye algunos cortes, errores y lagunas, por Robert Parrish. Este director, ganador de un Oscar y editor, recibió este galardón por Cuerpo y alma en 1947 y dirigió una variedad de películas abarcando diversos géneros, incluyendo ciencia ficción (Doppelganger), Western (Saddle the Wind, The Wonderful County), comedia de espías (Casino Royale) y bélico, siendo su principal éxito Purple Plain con Gregory Peck.

Este Western, confuso y desigual, se revela como mediocre, aunque destaca por un excelente elenco y ha alcanzado cierto estatus de película de culto en algunos círculos.



Comentarios

  1. Con un estilo parecido a los spaghetti-western es más un film de suspense que un western que se desarrolla entorno a la identidad de un personaje, el film básicamente se desarrolla en una pequeña población de Mexico lo que puede dar una sensación de claustrofobia, pero sin embargo engancha.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario