REZA AL MUERTO, MATA AL VIVO (1971)

EL CINE DE LOS AÑOS 70
REZA AL MUERTO, MATA AL VIVO (1971)
REPARTO: KLAUS KINSKI, VICTORIA ZINNY, PAOLO CASELLA, DINO STRANO, PATRIZIA ADIUTORI, DANTE MAGGIO, JOHN ELY, FORTUNATO ARENA, ADRIANA GIUFFRÈ, ALDO BARBERITO, GOFFREDO UNGER, ANNA ZINNEMANN
DIRECTOR: GIUSEPPE VARI
MÚSICA: MARIO MIGLIARDI
PRODUCTORA: CASTOR FILM
DURACIÓN: 94 min.
PAÍS: ITALIA
Giuseppe Vari fue uno de esos cineastas italianos que se involucraban en proyectos poco exigentes con el objetivo de obtener beneficios económicos. Comenzó su carrera en la década de 1950 desarrollando melodramas infames, y a inicios de los años 60 se unió a las producciones de temática romana, rescatando a estrellas anglosajonas en declive que requerían de una inyección de capital (John Drew Barrymore, Anthony Steel, Cameron Mitchell). Con el surgimiento de la moda del spaghetti western, se sumó a este fenómeno. Lamentablemente, su falta de habilidad cinematográfica es notoria.
Reza al muerto, mata al vivo resulta incómodo de ver. Al parecer, Vari pensaba que bastaba con reunir a un elenco de actores de escasa calidad, colocar al excéntrico Klaus Kinski en el papel principal, soltarlos en un desierto junto a un guion minimalista, por decir lo menos, y así resolver la situación. La actuación de Kinski es penosa. Exhibe una amplia gama de miradas: sombrías, evasivas, frenéticas, lujuriosas. . . Tal vez había consumido alguna sustancia alucinógena que le permitía percibir cosas que el mortal común no podría distinguir, quién sabe.



La banda sonora es un ejemplo de falta de originalidad, y las canciones resultan extremadamente tediosas. Creo que asistí a la película con un ojo, mientras el otro exploraba la sala en busca de algo más entretenido, hasta que finalmente apareció la tan ansiada palabra “Fine”, la borré, la registré, elaboré mis notas y aquí expongo mis conclusiones. Otro spaghetti más en la colección, y van. . .
Un spaghetti western oscuro, ingenioso, pausado, inconsistente, entretenido, intenso, violento, mediocre, desmesurado, polvoriento, despreciable, absurdo, contundente, reiterativo, denso, emocionante y devastador, que agrupa a un conjunto de forajidos y criminales en un asentamiento que utilizan como escondite y refugio, tras haber realizado múltiples robos.
Es imprescindible mencionar que la película posee y ofrece los ingredientes típicos del spaghetti western, resaltando la participación de actores recurrentes en el género, como el excesivo Klaus Kinski. No se anticipen a encontrar interpretaciones de gran calibre, ni secuencias de acción memorables, pero mantengan la calma y disfruten de la intriga que desafiará a los protagonistas. Presten atención a lo que van a presenciar y eviten que les revelen detalles, es un cine que seguramente Quentin Tarantino disfrutó y que homenajeó en algunas de sus obras, como Los odiosos ocho y Django, desencadenado.

Comentarios

  1. Un no muy destacable spaghetti-western que a mi me recuerda mucho a "Los odiosos ocho" y que no me extrañaría nada que fuera la fuente de inspiración para esta. Un protagonista, Paul Sullivan (Paolo Cassella) de escaso carisma y un Klaus Kinski excesivamente sobreactuado tampoco ayudan demasiado.

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