EL 👀 CRITICO
HELL HOLE (2024)
REPARTO: TOBY POSER, JOHN ADAMS, MAXIMUM PORTMAN, OLIVERA PERUNICIC, BRUNO VELJANOVSKI, ANDERS HOVE, MARKO FILIPOVIC, ALEKSANDAR TRMCIC. PETAR ARSIC, BORIS LUKMAN, JANKO RADISIC, MARKO VUCKOVIC
DIRECTOR: JOHN ADAMS, TOBY POSER
MÚSICA: JOHN ADAMS
PRODUCTORA: SHUDDER
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
Aunque a veces parezca improvisada y rodada con lo justo —y lo justo, aquí, incluye latas de conserva en el catering—, Hell Hole se gana su espacio en esa tradición entrañable del direct to video ochentero. Lo hace no tanto por su presupuesto (mínimo) o por su reparto (con Olivera Peruninic, recordada por Subspecies V, como rostro más “conocido”), sino por algo mucho más valioso: la falta total de pretensión. En tiempos donde cada producción parece competir por épica y duración, los Adams firman un trabajo que en apenas 89 minutos logra divertir, homenajear y, de paso, reírse con cierta ironía de sí mismo.
El guion, firmado por el matrimonio Adams y su hija —aunque esta vez ella se queda tras las cámaras—, abre con todos los clichés esperables: personajes endurecidos por la vida, una protagonista (Toby Poser) que podría fumar dinamita sin inmutarse, y una ambientación entre ruinas socialistas que parece salida de un sueño metalero. Sin embargo, lo que podría haber sido un refrito sin alma acaba derivando en un juego de espejos con el espectador, que cree anticipar cada giro, solo para descubrir que la película se guarda sus mejores cartas para el final.
Ese aire lovecraftiano, combinado con ecos de La Cosa de Carpenter, se materializa en el diseño de la criatura, probablemente lo más inspirado del conjunto. Aquí la imaginación pesa más que los efectos, y el resultado tiene algo de aquella suciedad encantadora de los viejos filmes de serie B. Incluso recuerda —por momentos— al Takashi Miike más desaliñado, el de Dead or Alive 3, que hacía de los edificios abandonados una estética “cool”, solo que los Adams logran sacarle mucho más jugo visual.
Cierto es que John Adams, omnipresente en tareas de actor, montador y compositor, no siempre mantiene el pulso: su música, por ejemplo, a ratos parece pertenecer a otra película. Pero esa irregularidad forma parte de su encanto. Hell Hole no pretende ser una lección de estilo, sino un ejercicio de diversión pura, que va de menos a más y acaba dejando la sensación de haber asistido a una pequeña rareza dentro del terror independiente. Y eso, hoy, ya es decir mucho.


Serie B tirando a Z con una muy buena creación de la criatura, pero que el resto resulta un film vacío con unos argumentos que dan los actores sobre la criatura bastante descabellados, con malas interpretaciones, diálogos de estar por casa y eso que el film arranca muy bien con los tiempos de la era napoleónica. No es aburrida incluso entretiene,... pero es mala.
ResponderEliminar