FALLECE LA ACTRIZ NORTEAMERICANA DIANE LADD A LOS 89 AÑOS.

 FALLECE LA ACTRIZ NORTEAMERICANA DIANE LADD A LOS 89 AÑOS.

Nacida como Rose Diane Lanier el 29 de noviembre de 1935 en Meridian, Misisipi, Diane Ladd creció en una familia de raíces sureñas, en un entorno donde el teatro y la religión convivían con naturalidad. Desde joven mostró una inclinación instintiva por el arte dramático, y tras formarse en escuelas locales decidió probar suerte primero en Nueva Orleans y después en Nueva York, donde se adentró en el circuito teatral y televisivo de mediados del siglo XX. Su temperamento decidido y su voz cálida y rasposa la hicieron destacar entre los intérpretes de su generación.

Su debut cinematográfico se produjo en The Wild Angels (1966), una historia de motociclistas dirigida por Roger Corman en la que coincidió con Peter Fonda, Nancy Sinatra y Bruce Dern. Aquella película no solo marcó su llegada al cine, sino también el inicio de su relación con Dern, con quien se casó en 1960. Juntos tendrían dos hijas, aunque la tragedia se cruzó pronto en su vida: la mayor, Diane Elizabeth, falleció con apenas año y medio. La segunda, Laura Dern, nacería en 1967 y acabaría heredando la vocación artística de sus padres.



La carrera de Ladd comenzó a tomar forma en los años setenta, cuando Martin Scorsese le ofreció el papel de Flo, la camarera mordaz y tierna de Alice Doesn’t Live Here Anymore (1974). Su interpretación —mezcla de humor ácido y compasión— le valió su primera nominación al Óscar y la convirtió en una actriz reconocida por la crítica. De aquella película nacería, además, la serie Alice, en la que el personaje de Ladd continuaría en televisión interpretado por Polly Holliday.

Durante las décadas siguientes, Diane Ladd construyó una filmografía ecléctica y sólida, moviéndose con soltura entre el drama y la comedia, entre la sensibilidad clásica y el riesgo contemporáneo. En los ochenta trabajó en títulos como Something Wicked This Way Comes (1983) o Mother, Jugs & Speed (1976), y a comienzos de los noventa volvió a brillar con Wild at Heart (1990), de David Lynch, donde encarnó a una madre dominada por la obsesión y la violencia emocional. Su interpretación le reportó una segunda nominación al Óscar y confirmó su afinidad con los personajes de fuerte carga psicológica.

En 1991, Diane Ladd y su hija Laura Dern compartieron pantalla en Rambling Rose, un delicado retrato de la América rural dirigido por Martha Coolidge. Ambas fueron nominadas al Óscar —Ladd como actriz de reparto, Dern como protagonista—, un hecho extraordinario que subrayó la conexión artística y vital entre madre e hija. A partir de entonces, su relación se convirtió en una de las más admiradas de la industria: colaboraron de nuevo en Citizen Ruth, Wild at Heart y la serie Enlightened, donde Diane interpretó, simbólicamente, a la madre del personaje de Laura.


En televisión, Ladd se mantuvo muy activa, participando en series, telefilmes y producciones de prestigio. Fue candidata al Emmy y al Globo de Oro, y recibió distintos reconocimientos por su aportación al cine y la cultura estadounidense. En los escenarios siguió actuando de forma intermitente, fiel a sus raíces teatrales.

Su estilo interpretativo combinaba una naturalidad ruda y emocional con una precisión técnica adquirida a lo largo de décadas de oficio. Pocas actrices supieron capturar con tanta verdad la mezcla de dureza y ternura del alma sureña. Detrás de cada personaje —madre, camarera, bruja, matriarca o soñadora— se adivinaba una mujer que conocía bien la fragilidad humana.

Diane Ladd falleció el 3 de noviembre de 2025, en su casa de Ojai, California, a los 89 años, apenas tres meses después de la muerte de su marido, el empresario Robert Charles Hunter, con quien se había casado en 1999. Su hija Laura Dern la acompañó hasta el final.

Queda de ella una carrera marcada por la honestidad, la constancia y un profundo respeto por el arte de interpretar. En un Hollywood que a menudo margina a las mujeres maduras, Diane Ladd demostró que la fuerza y la sensibilidad no tienen edad. Su legado vive tanto en sus películas como en la mirada agradecida de su hija, que alguna vez resumió así su admiración:

“Mi madre me enseñó que actuar no es fingir, sino recordar quién eres.”



Comentarios

  1. Corazon salvaje, El Precio de la ambición, Alicia ya no vive aqui, Chinatown, El carnaval de las tinieblas y Angeles del infierno, son las peliculas donde la he visto. D.E.P. 🙏🙏🙏

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