LA INCOGNITA EN EL REPARTO DE LA HERENCIA DE ROBERT REDFORD.
Se afirma que la luz de una estrella continúa brillando durante millones de años tras su muerte. Un fenómeno similar se puede observar en el caso de Robert Redford: el ser humano desapareció el 16 de septiembre de 2025, pero la luminosidad de su legado persiste en el ámbito del cine, la cultura… y, por supuesto, en las cuentas bancarias. Lo que deja a su paso no es únicamente un conjunto de películas memorables, sino una herencia monumental que actualmente suscita más interrogantes que soluciones.Con su primera esposa, Lola Van Wagenen, Redford tuvo cuatro descendientes. No obstante, la familia se vio marcada por la tragedia: el pequeño Scott falleció en 1959 cuando aún era un infante, y en 2020, perdió a su hijo James, quien contaba con 58 años. Aquellos que permanecen con vida son Shauna, nacida en 1960, y Amy, nacida en 1970, quienes ahora comparten la responsabilidad de la herencia junto con los dos hijos de James, sus nietos.
En 2009, Redford contrajo matrimonio nuevamente con la artista alemana Sibylle Szaggars, con quien compartió sus últimos quince años de vida. A su fallecimiento, la legislación de Utah establece el curso a seguir: el Código 75-2-102 señala que, en ausencia de un testamento, el cónyuge sobreviviente recibe una parte fija de la herencia y la mitad de lo que reste, mientras que los descendientes obtienen el resto. De aplicarse esta normativa, Sibylle sería la principal beneficiaria, sin desestimar la parte correspondiente a Shauna, Amy y los nietos de James.
Sin embargo, aquí se plantea la cuestión que mantiene en suspenso a la familia y al público: ¿será este el desenlace final? En Estados Unidos, el marco legislativo sobre sucesiones presenta notables diferencias en comparación con el español. En este contexto, no existe la "herencia forzosa" ni la "legítima", lo que otorga una libertad testamentaria casi total. Esta flexibilidad permite diversos escenarios, que van desde un testamento público con condiciones específicas hasta fideicomisos que distribuyan la fortuna en plazos o según reglas definidas, así como donaciones destinadas a asegurar la continuidad del Instituto Sundance, su proyecto más apreciado.
La fortuna de Robert Redford, estimada en aproximadamente 200 millones de dólares, no fue forjada únicamente en los estudios de Hollywood, sino también en las montañas de Utah y en empresas que gestionó con una visión anticipada. Su primera gran inversión tuvo lugar en 1961, cuando adquirió por apenas 500 dólares un terreno en el cañón de Provo. A finales de la década de 1960, ya poseía más de 1,200 hectáreas, en las cuales fundó el Sundance Mountain Resort, origen del Instituto Sundance y del festival que marcaría la historia del cine independiente. En 2020, vendió la estación de esquí a los fondos Broadreach Capital Partners y Cedar Capital Partners por una suma no divulgada, aunque se estima cercana a los 300 millones, sin romper su vinculación con el Instituto ni con el festival.
El actor también acumuló propiedades en otros lugares: una finca en Napa Valley, vendida en 2018 por 7. 5 millones de dólares; una mansión en Tiburón (bahía de San Francisco), que se vendió en 2024 por 4. 6 millones; y el Horse Whisper Ranch en Utah, el cual fue puesto a la venta en 2021.
A esto se añaden sus actividades culturales y empresariales: la productora Wildwood Enterprises, encargada de obras como El río de la vida y series como Dark Winds; así como Sundance TV y el Sundance Catalog, las cuales han proporcionado ingresos significativos. Adicionalmente, cada transmisión televisiva o digital de sus películas continúa generando regalías, constituyendo un flujo permanente que contribuirá a su legado.
El Festival de Sundance, establecido en 1981, sigue siendo un componente fundamental de ese legado. En 2024, se generaron más de 62 millones de dólares en beneficios directos, y en el año siguiente, su impacto económico en Utah fue estimado en 195 millones. Aunque a partir de 2027 el festival se trasladará a Colorado, su prestigio se mantiene intacto como uno de los principales legados del cineasta.
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ResponderEliminarHay las herencia, que por ellas se pelean hasta los hermanos. Y hay las herencias que encima tienes que pagar al menos aquí en España por lo que es patrimonio familiar, y por los que ya se han pagado los impuestos que se tenían que pagar y las letras que se tenían que pagar con tanto y tanto sacrificio.
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