LA PELICULA QUE INSPIRO A BILLY WILDER PARA DIRIGIR "EL APARTAMENTO".

 LA PELICULA QUE INSPIRO A BILLY WILDER PARA DIRIGIR "EL APARTAMENTO".

En el año 1959, Billy Wilder había estrenado recientemente "Con faldas y a lo loco" y se encontraba en un estado de agotamiento. La filmación había sido particularmente agotadora debido a una Marilyn Monroe que atravesaba una difícil situación de salud, y el director y guionista deseaba crear una película que fuera sencilla y desprovista de complicaciones. Además, sentía gran entusiasmo por Jack Lemmon, quien había interpretado a uno de los músicos en su comedia más desenfadada y entretenida.

Fue entonces que el eminente cineasta europeo decidió retomar una idea que le había estado rondando desde 1945. Ese año, el director británico David Lean había adaptado por cuarta vez una obra de su cercano amigo Noël Coward, resultando en uno de los grandes dramas románticos del séptimo arte.

"Breve encuentro" narra la historia de una ama de casa británica y un médico que, por casualidad, se encuentran en una estación de tren y luego se cruzan accidentalmente un par de veces más. Ambos personajes están casados, tienen hijos y llevan una vida estable y tranquila, y finalmente, ambos se enamoran.



La película, que resulta profundamente melancólica y contiene momentos de genuina poesía cinematográfica, es considerada por muchos como la obra maestra de David Lean, conocido por dirigir "Doctor Zhivago," "Lawrence de Arabia" y "El puente sobre el río Kwai. " Pocos dramas como "Breve encuentro" han logrado captar de forma tan auténtica las dudas, los miedos, la desesperación, el amor y la pérdida en tan solo hora y media de cine puro.

Billy Wilder siempre reconoció su profunda admiración por esta obra por todas estas razones. No obstante, el director de quien William Holden afirmaría que tenía "cuchillas de afeitar en el cerebro" encontró en un detalle de "Breve encuentro" el germen de una posible película. En la obra de Lean, los amantes, tras haberse visto en un restaurante, un parque y paseando por la calle con recato, deciden pasar unas horas en la casa de un amigo del hombre para llevar a cabo su adulterio.

Independientemente de los acontecimientos de esa línea argumental del filme -los cuales no describiremos aquí para evitar inapropiados spoilers- Wilder experimentó una epifanía y, como él mismo lo compartió con Cameron Crowe, anotó en un bloc de notas: "¿Y qué hay del pobre bobo que tiene que meterse en la cama aún tibia de los amantes? "

Wilder relató en varias ocasiones que, con el paso del tiempo, las preguntas comenzaron a multiplicarse en su mente: ¿Quién sería el amigo que presta su hogar para que otros tengan encuentros íntimos? ¿Qué emociones experimentaría al regresar a su habitación? ¿Cuál sería la rutina cotidiana de este individuo? ¿Tendría dilemas morales al realizar ese "favor" a sus amigos?
Ese personaje que estuvo ausente en Breve encuentro constituyó la semilla que impulsó a Wilder, junto con su guionista, productor y amigo I. A. L. Diamond, a desarrollar lo que, según muchos, se considera su obra maestra definitiva: El Apartamento.



En esta película, Jack Lemmon encarna a C. C. Baxter, un empleado de una compañía de seguros en Nueva York que frecuentemente cede su apartamento a varios de sus superiores para que puedan llevar a cabo allí sus aventuras extramatrimoniales. La situación, que se vuelve a veces desesperante, es gestionada por él hasta que el director de la compañía introduce a la ascensorista de la cual está enamorado en su vivienda.

Wilder y Diamond concebieron El Apartamento con Jack Lemmon en mente para el papel principal debido a su imagen de bonachón capaz de transmitir tanto la ternura como el patetismo de Baxter. Shirley MacLaine, quien interpretó a la ascensorista señorita Kubelik, aceptó el papel sin leer el guion, mientras que Fred MacMurray, que representó al inmoral señor Sheldrake, inicialmente rechazó la oferta del director, puesto que había firmado recientemente con Disney para las películas Un sabio en las nubes y El sabio en apuros, y temía que asumir el papel de un adúltero pudiera afectar negativamente su carrera.

La película, estrenada en junio de 1960, tuvo un impacto absoluto, ya que es una obra maestra incuestionable que recibió cinco Oscars (mejor película, mejor director, mejor guion, mejor dirección de arte y mejor montaje) de un total de diez nominaciones. El Apartamento tocó el corazón del público mundial con una narrativa profundamente dramática, aderezada con elegantes toques de comedia romántica y crítica a la clase media estadounidense, lo que la convierte en una de las películas más conmovedoras de su filmografía.

Porque si Con faldas y a lo loco es la más divertida de todas sus realizaciones; El crepúsculo de los dioses se presenta como su obra maestra más contundente; Primera plana, la más cínica; Uno, dos, tres, la más inteligente; La tentación vive arriba, la más atrevida; Sabrina, la más romántica; Testigo de cargo, la más equilibrada; y Perdición, la más trascendental, hay un aspecto que resulta innegable: El Apartamento represente el clímax de su estilo, el Billy Wilder en su forma más auténtica.




Comentarios

  1. Poco tienen que ver a no ser que en ambas peliculas trata el tema de parejas que se ven a escondidas. Ambas son dos excelentes peliculas, una es un drama romántico y la otra es una comedia agridulce concretamente la de Billy Wilder.

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