SCREAMBOAT: EL BARCO DEL TERROR (2025)

 EL 👀CRITICO

SCREAMBOAT: EL BARCO DEL TERROR (2025)
REPARTO: DANIEL HOWARD THORNTON, ALLISON PITTEL, AMY SCHUMACHER, JESSE POSEY, JESSE KOVE, RUMI C. JEAN-LOUIS, JARLATH CONROY, CHARLES EDWIN POWELL, TYLER POSEY, KAILEY HYMAN, BRIAN QUINN, TOMMY BECHTOLD
DIRECTOR: STEVEN LaMORTE
MÚSICA: CHARLES-HENRI AVELANGE, YAEL BENAMOUR
PRODUCTORA: ICONIC EVENTS RELEASING
DURACIÓN: 101 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
No sé si será el carisma del ratón, la torpeza general del pasaje o el morbo de ver cómo un icono infantil se convierte en una máquina de matar, pero lo cierto es que “Screamboat Willie” ha resultado más entretenida de lo que esperaba. No es que me haya cambiado la vida, pero he pasado un rato curioso viendo cómo una rata silbante despacha con alegría homicida a los pasajeros del ferry de Staten Island.
El planteamiento nace del corto fundacional de 1928, aquel donde Mickey Mouse pilotaba un barco de vapor. Aquí, sin embargo, lo que navega es la sangre, no el río. El homenaje se tiñe de rojo y, aunque la trama no se esconde tras demasiadas sutilezas, las muertes están bien resueltas —especialmente una, colectiva, que parece rodada para ajustar el presupuesto de figuración—.


Entre las muchas cosas que llaman la atención, destaca el movimiento del asesino: esa gestualidad exagerada, casi de mimo demoníaco, que recuerda inevitablemente a Art el Payaso. Y con razón: bajo la máscara del ratón se esconde el mismo actor, David Howard Thornton, acompañado además por parte del equipo técnico de Terrifier. De ahí su tono, entre el terror grotesco y el humor macabro.
El reparto cumple sin grandes alardes. Hay incluso una curiosidad para los fans de Teen Wolf: uno de los protagonistas es hermano de Tyler Posey, que aparece brevemente en una escena poscréditos que parece preparar el terreno para una secuela. Si el público responde, no sería raro ver nacer aquí una nueva saga del estilo de Chucky o Terrifier.

Técnicamente, la película es irregular pero funcional. La fotografía es correcta, los efectos visuales no siempre acompañan —especialmente cuando el ratón interactúa con humanos—, y los diálogos oscilan entre lo patético y lo involuntariamente cómico. Sin embargo, su ritmo juguetón y la expresividad corporal del protagonista logran mantener el interés.

Agradecí, eso sí, la ausencia de moralejas forzadas: si hay idiotas masculinos, también los hay femeninos; la estupidez, al menos aquí, se reparte con justicia. Y aunque el film se alarga más de lo necesario, conserva cierta frescura en su tono gamberro.

En definitiva, una cinta modesta pero simpática, con algunas muertes francamente logradas y un puñado de escenas tan absurdas como divertidas. Entre tanto despropósito, uno acaba, sin saber muy bien por qué, empatizando con esa rata vengadora que limpia el ferry de tanta mediocridad humana. Mi nota: un generoso seis, más por cariño al subgénero que por méritos objetivos, pero ganado a pulso.



Comentarios

  1. Para disfrutar de la película tienes que tomartela como se la toman los actores con sus interpretaciones... En puro cachondeo, entonces podrás disfrutar de una peli muy divertida, pero al mismo tiempo muy mala. Gore, risas y algo de seco es el cocktail de esta versión macabra que tiene como protagonista al ratón más famoso de la Disney.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario