LA SELVA BLANCA (1972)

 EL CINE DE LOS AÑOS 70

LA SELVA BLANCA (1972)
REPARTO: CHARLTON HESTON, RAIMUND HARMSTROF, MICHELE MERCIER, MARIA ROHM, SANCHO GRACIA, GEORGE EASTMAN, RIK BATTAGLIA, ALFREDO MAYO, JUAN LUIS GALIARDO, FRIEDHELM LEHMANN, HORST HEUCK, ALF MALLAND
DIRECTOR: KEN ANNAKIN
MÚSICA: CARLO RUSTICHELLI
PRODUCTORA: UNIVERSAL PICTURES
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: REINO UNIDO, FRANCIA, ALEMANIA, ESPAÑA, ITALIA
Adaptación cinematográfica de la renombrada novela de Jack London "The Call of the Wild" (1903) bastante desafortunada.

La narrativa es ampliamente conocida y gira en torno a Buck, un perro pastor alemán que es sustraído de una acomodada familia californiana para ser vendido a los mineros que se dirigen a Alaska durante la fiebre del oro. La historia explora la imprescindible adaptación a esta nueva vida y las peripecias que experimenta con los diversos dueños que encuentra.

El guion es deficiente, ya que fuerza la inclusión de las escenas "californianas" del inicio con el juez Miller (Mayo), un anciano que figura con sus nietos engreídos y un perro de compañía, generando un contraste poco armonioso. Las cosas mejoran ligeramente en Seattle, en ruta a Dawson en el helado Alaska, presentando sus pueblos y campamentos mineros, aunque no en gran medida.


La ambientación es descuidada, con tiendas de lona inapropiadas para las temperaturas extremadamente bajas. Ni siquiera se hacen esfuerzos significativos por aprovechar los paisajes para ofrecer imágenes atractivas de aquellas remotas regiones. La calidad de la fotografía es mediocre y los colores son igualmente regulares. La música es de una calidad deficiente. La dirección es rutinaria, mostrando personajes que carecen de desarrollo.

Heston intenta aportar sustancia a su interpretación de John Thornton para elevar el tono mediocre de la película, lo mismo que algunos actores reconocibles que aparecen brevemente, como Sancho Gracia (Taglis Charlie) o Juan Luis Galiardo (Seze), quienes también procuran estar a la altura de "El Cid". Sin embargo, lo más decepcionante es que el apego de Buck hacia la manada de lobos, que es la esencia de la novela, se percibe de manera muy tenue en la película. La llamada ancestral de la naturaleza, ese "Instinto básico" que busca en los genes el recuerdo de la libertad perdida tras siglos de domesticación, se manifiesta mínimamente en la obra. Es lamentable.

No obstante, las escenas de peleas de perros se presentan con notable realismo. Es evidente que algunos canes debieron intercambiar mordiscos durante el rodaje, según lo atestiguan las imágenes. El entrenamiento de los animales es excepcional. La película data de 1972. Es poco probable que la Disneylandia en la que vivimos actualmente hubiera consentido un rodaje y una edición con imágenes tan vivas y violentas de los enfrentamientos entre los perros. Tales confrontaciones dejan un profundo rastro de sangre y de cadáveres sobre la blancura de la nieve, lo que podría ser demasiado para la sensibilidad del público contemporáneo. De cualquier modo, se trata de una película que no supera la mediocridad. Solo recomendable para los amantes de los perros.



Comentarios

  1. Se deja ver y con el paso de los años ha ganado algo. La lastima es que no se le puso mas ganas en los momentos dramáticos y tanta nieve y tanto perro se hace cansina por momentos.

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