FALLECE LA ACTRIZ NORTEAMERICANA SALLY KIRKLAND A LOS 84 AÑOS.

 FALLECE LA ACTRIZ NORTEAMERICANA SALLY KIRKLAND A LOS 84 AÑOS.

Sally Kirkland (Nueva York; 31 de octubre de 1941-11 de noviembre de 2025)
Nació en Nueva York el 31 de octubre de 1941, en el corazón de una ciudad que parecía hecha para las reinvenciones. Sally Kirkland creció entre telas y pasarelas: su madre, Sally Kirkland Sr., fue una reputada editora de moda en revistas como Vogue y Life, mientras su padre, Frederic McMichael Kirkland, se dedicaba al comercio de metales. Pero la joven Sally tenía otro destino. No sería la moda su escenario, sino el arte de transformarse, de vivir otras vidas sobre las tablas y frente a la cámara.

Su formación en la American Academy of Dramatic Arts y su paso por el Actors Studio la llevaron a los brazos del método interpretativo, ese universo donde el cuerpo y la emoción se confunden. Fue alumna de Lee Strasberg y discípula de la intensidad, rasgo que nunca la abandonaría. En los años sesenta, formó parte del círculo de Andy Warhol, símbolo de una generación inquieta, y apareció entre las “13 Most Beautiful Women” del artista en 1964, reflejo de una belleza distinta: expresiva, libre, casi indomable.


Su carrera comenzó en los escenarios off-Broadway, donde se atrevió a romper barreras con Sweet Eros (1968), la primera obra legítima en la que una actriz aparecía completamente desnuda sobre el escenario. Era una declaración de principios: Sally Kirkland no temía a los límites, ni a las convenciones, ni al juicio del público. El suyo fue un talento rebelde, más emocional que calculado.


Durante las décadas siguientes transitó por el cine y la televisión, participando en títulos tan notables como The Sting (El golpe, 1973) o The Way We Were (Tal como éramos, 1973), donde coincidió con Paul Newman, Robert Redford y Barbra Streisand. Pero su gran papel no llegaría hasta 1987, cuando interpretó a Anna en la película homónima dirigida por Yurek Bogayevicz: una actriz checa exiliada que intenta sobrevivir en Nueva York. La interpretación de Kirkland fue un espejo de su propia vida: una mujer de talento que lucha contra el olvido, la edad y el desarraigo.

Por ese trabajo ganó el Globo de Oro a Mejor Actriz en película dramática y fue nominada al Oscar, alcanzando un reconocimiento que coronaba años de perseverancia. Anna sigue siendo hoy una de esas películas discretas pero imprescindibles, sostenida por la mirada sincera y desgarrada de su protagonista.



Después del éxito, siguió una carrera prolífica y ecléctica, apareciendo en más de doscientas producciones entre cine y televisión. Participó en títulos como JFK, Bruce Almighty y numerosas series, siempre con esa mezcla de intensidad y vulnerabilidad que la hacía única. Su filmografía, más que un catálogo, es el rastro de una actriz que nunca dejó de trabajar, incluso cuando la industria se mostraba esquiva con las mujeres maduras.

En sus últimos años, la salud comenzó a pasar factura. Diagnosticada con demencia y tras sufrir varias fracturas, pasó sus últimos meses en cuidados paliativos en Palm Springs, California, donde falleció el 11 de noviembre de 2025, a los 84 años.

Pero su legado no se mide solo en premios o créditos: está en su coraje artístico, en su empeño por mantener la autenticidad en un medio que a menudo la disfraza. Sally Kirkland fue una intérprete que vivió para el arte, una mujer que entendió el cine como un acto de fe y el teatro como una extensión de la verdad.

Hoy su nombre queda unido a esa estirpe de actrices que no buscaron agradar, sino conmover. Y en cada proyección de Anna, cuando la cámara la observa en silencio, parece recordarnos que el talento, cuando es honesto, no necesita ornamento alguno: basta con mirar y sentir.








Comentarios

  1. La recuerdo en peliculas como El golpe, Como Dios, La recluta Benjamín, Revenge, JFK, Tal como éramos e Infierno en el rio. D.E.P. 🙏🙏🙏

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