EL CINE DE LOS AÑOS 70
EL GRAN RUBIO CON UN ZAPATO NEGRO (1972)
REPARTO: PIERRE RICHARD, BERNARD BLIER, JEAN ROCHEFORT, MIREILLE DARC, COLETTE CASTEL, PAUL LE PERSON, JEAN CARMET, JEAN OBÉ, ROBERT CASTEL, JEAN SAUDRAY, MAURICE BARRIER, ROBERT DALBAN, CATHERINE OBE
DIRECTOR: YVES ROBERT
MÚSICA: VLADIMIR COSMA
PRODUCTORA: GAUMONT
DURACIÓN: 89 min.
PAÍS: FRANCIA
El relato se inicia en un lugar de Nueva York, donde un individuo se encuentra sentado en un polígrafo y es sometido a interrogatorio por su detención relacionada con 40 kg de heroína. Este individuo sostiene que es un agente francés que actuaba siguiendo órdenes. De inmediato, la narrativa se traslada a la oficina del jefe del detenido (Jean Rochefort), localizada en algún punto de París. En esta escena, se observa la sorpresa del jefe ante la acusación, quien insinúa, de manera indirecta, que un posible sucesor asumiría su rol si fuera desplazado. Su crítica es recibida con la imperturbabilidad del interrogado, lo que resulta en una sospecha que se confirma al descubrir que su residencia está llena de micrófonos. Determinado a aprovechar la situación, el jefe se dirige a su asistente, sugiriendo ante los micrófonos que está a punto de recibir en el aeropuerto de Orly a un individuo que tiene la información clave para esclarecer la situación. Sin embargo, en un diálogo privado, revela que en realidad no tiene a nadie, pidiendo que se elija al primer desconocido que aparezca como un cebo para llevar a cabo su plan. A la hora acordada, un grupo numeroso de agentes se congrega en el aeropuerto, incluyendo aquellos que se suponen recibirán al individuo y los que buscan identificarlo para desactivarlo. El agente responsable de la selección, tras varias vacilaciones (estuvo a punto de elegir a un hombre negro alto con un abrigo verde), observa la llegada por las escaleras mecánicas de un individuo alto, rubio, que usa un zapato marrón y otro negro (Pierre Richard). Decide que él será el elegido, se acerca y lo saluda con entusiasmo; sin embargo, en un susurro, le ofrece disculpas por un error, dejando que este continúe su camino.
Desde este punto, se desarrolla una comedia de enredos sumamente entretenida, con el personaje principal llevando una vida normal mientras es seguido constantemente por una multitud de espías en las calles de París. Estos agentes malinterpretan sus acciones, tomándolo por un astuto superagente, generando una serie de cómicos y acertados malentendidos basados en la situación. Pierre Richard se erige como la figura central indiscutible de esta obra, con Jean Obé destacándose en el papel de su amigo caricaturesco, Botrel. Asimismo, Mireille Darc, una de las actrices más atractivas de Francia, brilla con su característica media melena y un vestido sensual que exhibe un escote trasero audaz.
El filme logró un notable éxito en España durante la década de 1970, manteniendo una prolongada vida comercial, especialmente en el circuito de cines de sesión continua, cines de verano y otros entrañables espacios donde los españoles de la época disfrutaban del cine, prácticamente hasta la llegada de los primeros reproductores de video. Posteriormente, se realizó una secuela (Le retour du grand blond, 1974) y un remake en Estados Unidos protagonizado por Tom Hanks (El hombre del zapato rojo, 1985). Se recomienda encarecidamente.
Yo la encontré una comedia bastante sosa, sobretodo por parte de su protagonista. Lo mejor es el amigo cornudo de este, y el único que consigue sacar alguna que otra risa.
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