EL CANDIDATO (1972)

 EL OJO CRITICO

EL CANDIDATO (1972)
REPARTO: ROBERT REDFORD, PETER BOYLE, MELVYN DOUGLAS, DON PORTER, ALLEN GARFIELD, KAREN CARLSON, BARRY SULLIVAN, NATALIE WOOD, MICHAEL LERNER, MORGAN UPTON, KENNETH TOBEY, JENNY SULLIVAN, TOM DAHLGRAM
DIRECTOR: MICHAEL RITCHIE
MÚSICA: JOHN RUBINSTEIN
PRODUCTORA: WARNER BROS
DURACIÓN: 106 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
Muchas producciones cinematográficas pierden relevancia con el paso del tiempo; sin embargo, sorprendentemente, existen algunas que parecen rejuvenecer. Estas suelen ser aquellas que ponen de manifiesto fenómenos sociales que, a lo largo de los años, no solo persisten o se atenúan, sino que, por el contrario, se agravan, lo que hace que dicha crítica sea cada vez más pertinente. Un ejemplo de ello es "El gran carnaval", una sátira trágica sobre el periodismo sensacionalista que, en nuestra era de programas de "realitys" y contenidos de alta carga emocional, se presenta como aún más incisiva y necesaria que en su estreno en la década de los cincuenta. Asimismo, "El candidato", un filme de los años setenta, ilustra cómo una campaña electoral se convierte en un mero compendio de efectismos y lemas carentes de significado, evidenciando cómo este sistema corrompe desde adentro las intenciones iniciales del debutante en la política; un fenómeno que, como hemos mencionado, no es exclusivo de épocas pasadas ni de un solo país.



Aunque la temática de la película resulta sumamente actual, su forma exhibe una estética distintiva de su época —tanto en la caracterización de los actores como en el estilo de iluminación y edición—; sin embargo, en este caso, esto no se considera un lastre, ya que el estilo fragmentado y reminiscentemente reportajístico se adapta a la narración de manera eficaz. Al examinar la filmografía de su director, es complicado identificar otro título que despierte un interés similar; en realidad, parece que esta película está profundamente arraigada en la imaginaría de Robert Redford — "Leones por corderos" refuerza esta temática — y no resulta descabellado suponer que, si se hubiera producido unos años más tarde, el propio actor habría asumido la dirección del proyecto. Uno de los elementos más sobresalientes —un aspecto que incluso fue notado por los miembros de la Academia— es el guion, que es ágil y elíptico, y que, con trazos breves pero precisos, nos brinda información sobre las estrategias de campaña, así como sobre las relaciones del protagonista con su esposa, su padre, sus colaboradores y sus antiguos colegas.

Redford ofrece aquí una de sus mejores actuaciones, y su presencia en el apogeo de su atractivo físico contribuye al filme, pues también ilustra el impacto de la imagen en el ámbito político. Lo acompaña el siempre excepcional Peter Boyle —recordado por su papel en "El jovencito Frankenstein"—, quien, en su representación caricaturizada del jefe de campaña, actúa como el gran demiurgo que controla todos los hilos, al igual que Bela Lugosi en "Glen o Glenda".

Los créditos finales presentan a varios personajes reconocibles en su país, principalmente periodistas, interpretándose a sí mismos; de este grupo, el público europeo puede identificar a Natalie Wood en este rol.


Comentarios

  1. Un excelente retrato de lo que representa una campaña electoral, pero que nos deja al final el inquietante "¿y ahora que?. Redford esta muy bien, y el ritmo narrativo y el interés en ningún momento decae.

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