DIEZ AÑOS SIN LINA MORGAN
Diez años tras el fallecimiento de la actriz, cantante, cómica y vedette Lina Morgan, persiste una amplia legión de admiradores que se manifiestan agradecidos y emocionados por la artista que cautivó al público y provocó risas estruendosas con sus innumerables espectáculos y producciones cinematográficas.Lina Morgan falleció el 19 de agosto de 2015, y al día siguiente, la red social Twitter registró más de 11,000 mensajes que mencionaban su nombre, convirtiéndose en una tendencia abrumadora en aquel momento. En esa jornada, la célebre Concha Velasco expresó: «Yo, en realidad, siempre he querido ser Lina Morgan».
Su recuerdo permanece vivo, como lo evidencia el hecho de que durante esta década se han llevado a cabo homenajes y rememoraciones en Madrid, su ciudad natal; en la televisión, con la repetición de sus películas y la emisión de un documental, e incluso en las librerías, con la publicación de diversas obras que abordan su vida y su carrera.
Un gran mural de cerámica titulado Lina y La Latina honra a la actriz en la estación de metro de su vecindario, La Latina, donde nació y a la cual estuvo estrechamente ligada a lo largo de su vida.
Asimismo, se encuentra la placa conmemorativa en el Teatro La Latina, su propio recinto, que adquirió en 1985, convirtiéndose en la primera empresaria teatral de Europa, y que, función tras función, estuvo lleno de un público entregado, evidenciando su sobresaliente profesionalidad y talento, así como el inmenso afecto que supo reunir.
Además, el documental Lina, de Movistar+, presentado en 2024, incluye a medio centenar de artistas que rememoran con cariño y respeto a la artista, así como las numerosas frases que la convirtieron en un ícono, muchas de las cuales siguen resonando especialmente entre los mayores de más de 50 años.
Probablemente la más célebre de todas, que surge de inmediato al pronunciar su nombre, es la conocida expresión «agradecida y emocionada, solamente puedo decir: gracias por venir», que era parte de la canción de bienvenida de sus espectáculos, aunque «Viva el amor» también goza de gran popularidad.
Frases como «La que quiera coger peces que se moje el tralará», o «No está gorda, es un problema de huesos», y por supuesto, su característica manera de sentarse con el dicho «Ahíii va la pierna», siempre lograron provocar risas en el público.
Es indiscutible que nada en sus inicios hacía presagiar que se convertiría en una de las actrices más queridas y populares de España.
Nacida en marzo de 1937 como Ángeles López Segovia, durante la Guerra Civil y en una familia modesta, Lina Morgan, a pesar de tener «un físico normalito», ascendió desde la última fila del escenario hasta alcanzar el éxito como artista de teatro propio, arrasando la taquilla al hacer reír, como indicó su director, Israel Santo, en la presentación del documental.
Actriz de teatro y de revista musical, Lina Morgan se caracterizaba por alternar entre un body de lentejuelas y un uniforme de doncella, cautivando al público en cada una de sus representaciones, ya fuera en el escenario, en el cine o en la televisión.
Iniciando su carrera como bailarina y 'vedette' en las revistas musicales de los años 50, Lina Morgan hizo su incursión en el cine durante la década de 1960, donde logró un notable éxito con películas como Las que tienen que servir (1967), Soltera y madre en la vida (1968) y La tonta del bote (1970).
En 1979, estableció su propia compañía teatral y llevó a cabo su debut en el Teatro Barceló. Este proyecto resultó ser un rotundo fracaso, llevando a la actriz a perder la totalidad de su inversión.
Posteriormente, se trasladó al teatro La Latina, donde permaneció durante tres años con la exitosa obra titulada La marina te llama. La actriz desarrolló un gran apego por este teatro, que adquirió junto a su hermano y mánager, José Luis, en 1985, y del cual no se separó hasta junio de 2010.
En este recinto, presentó Vaya par de gemelas (1981), una revista musical que marcó todos los récords de taquilla, al igual que El último tranvía (1987), que estuvo en cartelera hasta 1991, cuando se estrenó otro de sus grandes éxitos, Celeste no es un color. Posteriormente, colaboró con Raúl Sender en Sí. . . pero. . . no (1999).
En el ámbito televisivo, su éxito fue igualmente notable, alcanzando el impresionante número de 20 millones de espectadores cuando RTVE transmitió la obra Vaya par de gemelas desde el Teatro La Latina. La cadena continuó cosechando éxitos con programas como Compuesta y sin novio, emitido por Antena 3, y la serie Hostal Royal Manzanares en RTVE, que aumentó su caché a 32 millones de pesetas por episodio.
En 1995, tras el fallecimiento de su hermano José Luis, Lina Morgan se retiró de la vida pública y apenas fue vista de nuevo. Aunque anhelaba llevar una existencia completamente privada, no pudo lograrlo, ya que su Teatro de la Latina albergó una capilla ardiente que convocó a una gran multitud.
La actriz cómica del cine español por excelencia, la lastima es que le dio por la revista y dejo el cine apartado durante mucho tiempo. Inolvidable como La tonta del bote.
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