EN MARCHA LA OCTAVA ENTREGA DE LA SAGA DE TERROR "PARANORMAL ACTIVITY".
Después de cuatro años de silencio, Paranormal Activity vuelve a colocarse en el centro de las prioridades de Paramount. La octava entrega ya está en marcha y lo hace con un refuerzo creativo que promete abrir una nueva etapa. A la presencia habitual de Jason Blum y su productora Blumhouse, así como de Oren Peli, responsable del primer largometraje, se suma ahora una figura clave del género: James Wan, que ejercerá de productor a través de Atomic Monster.
Wan no ha ocultado su entusiasmo ante el desafío. Para él, la película original de 2007 fue una muestra de cómo la sugerencia puede resultar más perturbadora que cualquier despliegue visual. Su “lento e inquietante desarrollo”, asegura, es precisamente la clase de terror que considera más estimulante. Participar en la evolución de la saga le permite, según sus propias palabras, “ampliar su legado” y orientar su siguiente mutación dentro del metraje encontrado.
Resulta lógico que el estudio vuelva a depositar confianza en la franquicia. Su rendimiento comercial sigue siendo un caso paradigmático: el primer título apenas necesitó 15.000 dólares para rodarse, y tras una inversión mínima añadida por Paramount —unos 200.000 dólares destinados principalmente a ajustar el final— acabó recaudando 193 millones en taquilla. Jason Blum, con humor, recuerda que ahora pueden permitirse gastar algo más, aunque insiste en que una tradición permanecerá intacta: “no la veáis solos”.
Este impulso llega después de que el propio Blum calificara la séptima entrega, Paranormal Activity: Allegados, como una película “terrible”, lo que parecía entonces un punto final definitivo. Sin embargo, el atractivo comercial y cultural de la saga ha demostrado ser demasiado persistente para dejarla caer en el olvido.
Por ahora, siete películas forman oficialmente la columna vertebral de la franquicia, aunque en 2010 se produjo una curiosa expansión paralela: el cineasta japonés Toshikazu Nagae dirigió Paranormal Activity 2: Tokio Night, una secuela no oficial concebida para el público nipón, que se integró como una suerte de rama alternativa del fenómeno.
En cuanto a la nueva entrega, los detalles permanecen bajo estricta reserva. No se conocen ni director, ni reparto, ni una sinopsis que permita atisbar el rumbo de esta “evolución” prometida. Todo apunta, no obstante, a que Paramount aspira a tenerla lista para Halloween de 2026, un calendario que encaja con la intención de revitalizar —quizá incluso perpetuar— una de las sagas más rentables del terror contemporáneo.
La verdad es que no he visto ni un film de esta saga, y es que me provoca tanto yuyú como la saga V/H/S; rodados como si fuera todo verdad en cintas VHS o una cámara infrarrojos, con lo que me provoca hastió verlas al menos las de la saga V/H/S cada cual peor al menos para mi.
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