EL PERSONAJE QUE GEORGE CLOONEY DEJO ESCAPAR EN BENEFICIO DE BRAD PITT.

 EL PERSONAJE QUE GEORGE CLOONEY DEJO ESCAPAR EN BENEFICIO DE BRAD PITT.

Hoy resulta difícil imaginar a George Clooney sin el aura de estrella consolidada que lo acompaña desde hace décadas. Su presencia en el cine y la televisión ha sido constante, carismática, casi inevitable. Pero, antes de llegar a ese punto, tuvo que atravesar una etapa de frustraciones silenciosas, de papeles que se escapaban entre los dedos y de oportunidades que parecían destinadas a otros.

En pleno ascenso televisivo durante los años noventa, Clooney buscaba con obsesión una puerta abierta hacia el cine. El salto no llegaría hasta Abierto hasta el amanecer en 1996, aunque a él le habría gustado que sucediera mucho antes. Y probablemente así hubiera sido, de no cruzarse en su camino un competidor inesperado: un Brad Pitt tan joven como deslumbrante.

Todo se remonta a 1991. Ridley Scott buscaba al perfecto J.D. para Thelma & Louise, aquel ladrón magnético que iba a marcar a toda una generación y a consolidar a su intérprete como símbolo cinematográfico. Clooney luchó por ese papel con una determinación férrea y alcanzó la prueba final. Allí, en el último tramo, quedó fuera. Pitt entró. Y el destino de ambos actores cambió para siempre.

Clooney ha reconocido que aquel golpe le dejó un sabor amargo que tardó años en disiparse. No era solo un personaje perdido: era la vía rápida hacia el estrellato que él ansiaba con desesperación. “Lo odié un poco”, confesó con ironía y franqueza en una entrevista reciente. Durante un tiempo, no soportaba ni pensar en la película. Sabía que aquel papel había impulsado la carrera de Pitt, y que podría haber sido su momento.

La rabia, sin embargo, se fue transformando. Años después, cuando finalmente logró abrirse paso en el cine y comenzar una etapa brillante, la rivalidad dio paso a la complicidad. Él y Pitt se hicieron inseparables, tanto dentro como fuera del plató. Lo que empezó como un choque profesional terminó siendo una de las amistades más sólidas de Hollywood. Juntos han protagonizado algunos de los títulos más populares de su era: Ocean’s Eleven, Burn After Reading, The Big Short, Wolfs… y ya esperan reencontrarse en Ocean’s Fourteen en 2026.

Clooney, lejos de ocultar la vieja espina, siempre ha hablado de ella con humor y sin rencor. Ha elogiado en repetidas ocasiones la valentía artística de Pitt, su capacidad para elegir proyectos arriesgados y salir indemne. “Míralo en Snatch”, recordaba una vez. “Está fantástico”. Y, en el fondo, admite que Brad era el tipo perfecto para aquel papel que él no consiguió.

La historia, sin embargo, también tiene un giro jocoso. Si Pitt le arrebató el personaje que podía haber cambiado su trayectoria, Clooney encontró su pequeña revancha en un terreno inesperado: la revista People lo declaró “Hombre más sexy del mundo” en 1997, título que Pitt había lucido dos años antes. Clooney no perdió la oportunidad de bromear: “Él sigue siendo el ex Hombre más Sexy del Mundo… alguien perdió su corona”.

Hoy, la anécdota no es más que eso: un recuerdo que ambos comparten con una sonrisa. Porque, al final, las carreras de Pitt y Clooney no se definieron por aquel casting perdido, sino por una amistad que nació, curiosamente, del mismo instante que los separó.