AMERICAN GRAFFITI (1973)

 EL CINE DE LOS AÑOS 70

AMERICAN GRAFFITI (1973)

REPARTO: RICHARD DREYFUSS, RON HOWARD, CHARLES MARTIN SMITH, PAUL LE MAT, CANDY CLARK, HARRISON FORD, MacKENZIE PHILLIPS, CINDY WILLIAMS, BO HOPKINS, WOLFMAN JACK, KATHLEEN QUINLAN, SUZANNE SOMMERS, KAY LENZ, JOE SPANO

DIRECTOR: GEORGE LUCAS

PRODUCTORA: UNIVERSAL PICTURES

DURACIÓN: 112 min.

PAÍS: ESTADOS UNIDOS

George Lucas, creador de la icónica saga Star Wars, dio pasos decisivos en sus inicios junto a Francis Ford Coppola, con quien fundó en 1969 la compañía American Zoetrope. Su primer proyecto conjunto, THX 1138, marcó el debut de Lucas y se convirtió en una película de culto. Mientras Coppola trabajaba en la que probablemente sea la obra maestra absoluta, El Padrino, Lucas fundaba su propia productora, Lucasfilm Ltd., y en 1973 comenzaba a dejar su huella en la historia del cine con American Graffiti.

Con un marcado carácter autobiográfico, Lucas sitúa la historia en su localidad natal y sigue a cuatro personajes centrales: Curt Henderson (Richard Dreyfuss), Steve Bolander (Ron Howard), Terry Fields, apodado “El Tigre” (Charles Martin Smith), y John Milner (Paul Le Mat). La trama transcurre en el transcurso de una sola noche, donde Curt se debate entre abandonar su hogar para estudiar lejos o quedarse un año más mientras aclara su futuro; además, busca a la rubia de la que se ha enamorado, guiado únicamente por el coche que conduce. Steve, en situación similar, deberá decidir sobre su relación con Laurie Henderson (Cindy Williams).

El humor del filme se manifiesta a través de Terry, en escenas como sus intentos de comprar cerveza o cuando le roban el coche, y de John Milner, cuya obsesión por los autos y su despreocupación por el futuro le convierten en un personaje carismático y casi legendario. Destacan sus reflexiones sobre los antiguos dueños de los vehículos en el desguace, un momento que condensa la fascinación de la película por la juventud, el riesgo y la fugacidad de la vida.

La banda sonora es otro elemento clave: durante casi dos horas, temas de Buddy Holly, Chuck Berry, Del Shannon o Fats Domino acompañan cada escena, introducidos por la voz del mítico DJ Wolfman Jack, interpretándose a sí mismo. Su presencia, ya sea desde un avión sobre la costa Oeste o desde una estación pirata en el desierto, añade un toque único y trascendental que enriquece la experiencia de la película.

Para quien suscribe, American Graffiti tiene un valor especial: fue el primer largometraje que vi en versión original, grabado desde La 2 de Televisión Española en los años 90 gracias a que mi padre reconoció su grandeza. Desde entonces, la he visto más de una docena de veces y sigue fascinándome, tanto por su historia y personajes —especialmente el de Richard Dreyfuss— como por la música y la manera en que Lucas captura la esencia de la juventud y la nostalgia. Sin duda, una pequeña joya del cine que merece ser disfrutada una y otra vez.