LA FRASE QUE IMPLORO MARK HAMILL QUE BORRASE GEORGE LUCAS DE "STAR WARS".
A estas alturas, nadie duda de que el guion de Star Wars es una pieza de ingeniería narrativa. George Lucas construyó en 1977 un modelo de estructura y ritmo que transformó para siempre el concepto de superproducción. Pocas historias han sido tan milimétricamente diseñadas y, al mismo tiempo, tan capaces de despertar una emoción genuina en el espectador. Sin embargo, como todo gran engranaje cinematográfico, estuvo a punto de tener alguna grieta, y fue Mark Hamill —el inolvidable Luke Skywalker— quien evitó una de ellas.
En una entrevista con Johnny Carson, el actor recordó una conversación decisiva que mantuvo con Lucas durante el rodaje del Episodio IV. Aquel joven intérprete, todavía incrédulo ante la magnitud del proyecto, se atrevió a pedirle que eliminara una línea de diálogo que debía pronunciar frente a Harrison Ford. Era una escena del Halcón Milenario acercándose a lo que quedaba del planeta Alderaan, y la frase que Hamill debía recitar se había convertido en su pesadilla. «Recuerdo que le rogué que la quitara del guion, y finalmente lo hizo», confesó. «A veces todavía sueño con esa frase».
El diálogo, tal como lo escribió Lucas, era un verdadero desafío de dicción: “But we can’t turn back, fear is their greatest defense, I doubt if the actual security there is any greater than it was on Aquilae or Sullust and what there is most likely directed towards a large-scale assault.” Hamill debía decirlo con ritmo vertiginoso, casi sin respirar. “Era imposible hacerlo sonar natural —contó después—. Pensé: ¿quién habla así, George?”
Su compañero Harrison Ford también había tenido roces similares con el director. En otra ocasión, le soltó una de las frases más célebres de aquel rodaje: «George, puedes escribir esto, pero seguro que no puedes decirlo». Lo cierto es que Lucas nunca fue un guionista de oído. Su talento residía en la visión estructural, en la arquitectura de los mitos, no en la fluidez de los diálogos. Hamill lo entendió pronto: “No era justo, porque al final las críticas nos las llevábamos nosotros, no él”, recordaba entre risas.
El episodio terminó bien. Lucas aceptó eliminar la frase y la escena se rodó con naturalidad, sin sacrificar ritmo ni sentido. Pero aquel pequeño pulso entre actor y director revela algo esencial: el equilibrio entre el rigor técnico y la intuición humana que convirtió Star Wars en lo que fue. Sin esa flexibilidad, sin la sensibilidad de quienes estaban frente a la cámara, el universo galáctico de Lucas quizá habría sido más brillante en teoría que en emoción.
Mark Hamill, lejos de resentirse, siempre ha mostrado gratitud hacia el cineasta que cambió su destino. “Estoy muy agradecido a George por haberme permitido formar parte de aquello en sus inicios”, decía. “Nunca imaginamos que se convertiría en una franquicia tan consolidada y en un fenómeno de la cultura popular”.
A fin de cuentas, la anécdota no solo habla de un diálogo suprimido, sino de la propia esencia de Star Wars: una historia donde la imaginación desborda la técnica, y donde la voz humana —con todas sus imperfecciones— termina imponiéndose a la perfección mecánica del guion.

Imagino que en ingles sonaría mal, no se. Sea como fuere le hicieron caso. Así que "la fuerza te acompañe".
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