EL OJO CRITICO
THE SURRENDER (2025)
REPARTO: COLBY MINIFIE, KATE BURTON, VAUGHN ARMSTRONG, RILEY ROSE GRITCHLOW, CHELSEA ALDEN, LeANNE FULLER, MIA ELLIS, RICHARD B. LARIMORE, LOLA KELLY, HAL PERRY, PETE PLOSZECK, ALAINA POLLACK, NEIL SANDILANDS
DIRECTORA: JULIA MAX
MÚSICA: ALEX WINKLER
PRODUCTORA: CODEPENDENT FILMS
DURACIÓN: 95 min.
PAÍS: CANADA
The Surrender se presenta, en apariencia, como una historia que el espectador cree conocer de antemano. Una muerte anunciada, una casa familiar cargada de silencios incómodos y dos mujeres unidas por un vínculo erosionado por el tiempo y los reproches. Todo parece encajar en un esquema reconocible, casi rutinario, hasta que la película decide desviarse de ese camino conocido y adentrarse en un territorio mucho más íntimo y perturbador.
Megan regresa desde Nueva York para acompañar a su padre en sus últimos días. El reencuentro con su madre no es cálido ni reconfortante: hay distancia, heridas sin cerrar y una negación obstinada ante la pérdida que se avecina. Mientras Megan intenta asumir la despedida, su madre se aferra a soluciones imposibles, dispuesta a cruzar límites oscuros con tal de no aceptar la muerte. A partir de ahí, la película transforma el duelo en un terreno inquietante donde el amor y la desesperación se confunden peligrosamente.
Julia Max debuta como directora y guionista con una obra que demuestra una notable madurez temática. Los rituales y elementos sobrenaturales no son el fin último del relato, sino una herramienta para explorar el dolor, la negación y la incapacidad humana para soltar a quienes ama. En esa línea, The Surrender dialoga con otras propuestas recientes del terror emocional, subrayando cómo la memoria se deforma cuando se mezcla con la culpa y el miedo a olvidar.
Ese enfoque no implica, en absoluto, renunciar al género. La película sabe cuándo incomodar y cuándo atacar al espectador con imágenes perturbadoras, un trabajo de maquillaje muy cuidado y momentos de auténtica tensión. El terror surge de forma orgánica, sin estridencias gratuitas, integrándose en el drama personal de sus protagonistas.
Gran parte de la eficacia del film reside en sus dos actrices principales, que construyen una relación madre-hija compleja y creíble. Ambas transmiten fragilidad, rabia y afecto reprimido con una intensidad contenida que eleva el material y evita que caiga en el melodrama.
Sin aspirar a ser una obra mayúscula, The Surrender sorprende por su solidez y coherencia. Es una película modesta, pero bien pensada y mejor ejecutada, que demuestra que Julia Max tiene una voz interesante dentro del terror contemporáneo. Una carta de presentación prometedora que invita, sin duda, a seguir de cerca sus próximos pasos.


Lo mejor y mas inquietante resulta el ritual, el resto no deja de ser una especie de drama sobre el dolo, la enfermedad en estado terminal desde el punto de vista de los familiares. A mi, no me gusto demasiado.
ResponderEliminar