SERES OSCUROS DE LAS NAVIDADES Y EL CINE: GRYLA: LA GRAN MATRIARCA OSCURA DEL INVIERNO

 SERES OSCUROS DE LAS NAVIDADES Y EL CINE: GRYLA: LA GRAN MATRIARCA OSCURA DEL INVIERNO


En la vasta mitología islandesa, Gryla ocupa un lugar privilegiado: es la gran ogresa invernal, madre temible y señora de los fiordos helados. Su presencia antecede incluso a la cristianización de la isla, lo que explica por qué su figura conserva un halo primitivo, casi volcánico, como si emergiera directamente de las fuerzas geológicas del país. En pleno invierno, Gryla desciende para buscar a los niños que se han portado mal y llevarlos a su olla gigante. Es, en cierto sentido, el rostro más severo del juicio invernal.

El cine se ha acercado a Gryla con una fascinación creciente, aunque todavía sin la prolífica presencia que tienen figuras como el Krampus. Su aparición más recordada procede del ámbito televisivo y documental, especialmente en producciones islandesas que exploran la mitología local. Allí se la representa con fidelidad a su origen: una criatura gigantesca, envuelta en harapos, con un rostro marcado por los elementos, como si el invierno mismo le hubiera dado forma.

En el terreno de la ficción, Gryla ha empezado a ganar espacio gracias al auge del folk horror nórdico, un género que entiende muy bien la mezcla entre naturaleza indomable y fuerzas ancestrales. Cintas ambientadas en Islandia o inspiradas en su folclore han recurrido a ella de manera directa o simbólica: a veces como la figura monstruosa que ronda aldeas remotas, otras como la silueta femenina que encarna el miedo colectivo a un invierno eterno. Incluso cuando no se la nombra explícitamente, su sombra está presente en relatos donde la maternidad adquiere un matiz siniestro y donde la nieve esconde más de lo que protege.

El audiovisual contemporáneo también la ha reinterpretado desde el prisma del horror familiar. Gryla funciona de forma excepcional como metáfora del abandono, del resentimiento que crece en los márgenes y de un tipo de autoridad materna que oprime en lugar de amparar. En ciertos cortometrajes y series de inspiración navideña oscura, se la retrata como una presencia que vigila desde la montaña, esperando el mínimo fallo para intervenir. Este imaginario la convierte en la antítesis de la figura maternal protectora, un contrapunto perfecto para historias que desean explorar los lados menos amables del hogar en Navidad.

Además, la cultura popular ha contribuido a su resurgir gracias a la expansión de su “familia”: los Jólasveinar, los trece traviesos muchachos navideños, y el Yule Cat, ese enorme gato devorador de los que no estrenan ropa nueva en invierno. Varias producciones —sobre todo de animación y fantasía— han recuperado este conjunto folclórico, dando a Gryla un aura de matriarca legendaria que amplifica su presencia en el relato.

En esencia, Gryla es el invierno convertido en madre, la justicia convertida en hambre. Y el cine, aún tímidamente, empieza a comprender el enorme potencial visual y simbólico que encierra esta figura milenaria.




Comentarios

  1. No recuerdo ninguna pelicula que haya visto con el personaje dentro del argumento.

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