PROXIMAMENTE EN SUS PANTALLAS.... "LA ODISEA" DE CHRISTOPHER NOLAN.
Homero escribió una historia sobre el regreso, la espera y la obstinación frente al destino. Más de dos mil años después, Christopher Nolan se apropia de ese impulso primitivo para convertir La Odisea en su próximo gran desafío cinematográfico. Universal Pictures acaba de lanzar el segundo tráiler de la película, seis meses y medio después del primero, reforzando la idea de que no estamos ante una adaptación más, sino ante un acontecimiento cuidadosamente orquestado.
Definida por el estudio como una “epopeya de acción mítica filmada alrededor del mundo con la última tecnología IMAX”, la película llegará a los cines el 17 de julio de 2026. Un año de espera que encaja con la lógica del propio relato: el tiempo como prueba, como obstáculo y como parte esencial del viaje. Nolan, fiel a su obsesión por la escala y la experiencia física del cine, promete un espectáculo global que haga justicia al periplo de Odiseo tras la guerra de Troya, camino de Ítaca y de una identidad puesta a prueba por dioses, monstruos y decisiones irreversibles.
El reparto subraya la ambición del proyecto. Matt Damon encabeza un elenco coral en el que conviven varias generaciones y registros: Tom Holland, Anne Hathaway, Zendaya, Robert Pattinson, Lupita Nyong’o, Charlize Theron, Jon Bernthal, Mia Goth, Benny Safdie, Elliot Page o Samantha Morton, entre muchos otros. Un conjunto que apunta a una narración fragmentada, poblada de encuentros y desvíos, muy en la línea del cine reciente del director de Origen, Interstellar, Dunkerque, Tenet u Oppenheimer.
No será, desde luego, la primera vez que La Odisea se traslade a imágenes. El mito ha atravesado décadas de cine y televisión, con reinterpretaciones de todo tipo. Sin ir más lejos, el pasado verano llegó a las salas españolas El regreso de Ulises, de Uberto Pasolini, con Ralph Fiennes como protagonista. Pero Nolan parece decidido a mirar el poema no como una reliquia, sino como un relato contemporáneo sobre la resistencia, el ego y el precio del regreso.
Al fin y al cabo, cada época necesita su propia Ítaca. Y cada cineasta, su viaje imposible.
Tiene buena pinta.
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