EL OJO CRITICO
PREPARATION FOR THE NEXT LIFE (2025)
REPARTO: SEBIYE BEHTIYAR, FRED HECHINGER, ALICHER ADILL, DRALLA AIRKEN, ERDEN UYGHUR, ESTHER CHEN, CELINE CHEUNG, JESSICA MA, WHITNEY CHI, WINNIE GUO, ELLA ROUWEN CHEN, GABRIEL FURMAN, JOSHUA DE JESUS
DIRECTOR: BING LIU
MÚSICA: EMILE MOSSERI
PRODUCTURA: AMAZON MGM STUDIOS, ORION PICTURES
DURACIÓN: 117 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
Con Preparation for the Next Life, Bing Liu vuelve a situarse en ese territorio fronterizo donde lo íntimo y lo político se confunden, donde las vidas anónimas revelan más sobre el mundo contemporáneo que cualquier gran discurso. Tras el impacto emocional y social de Minding the Gap, el cineasta regresa con una obra menos expansiva, pero quizá más punzante, que observa sin concesiones a quienes viven siempre a punto de desaparecer del encuadre.
La película sigue a una joven inmigrante musulmana que sobrevive encadenando trabajos precarios en una ciudad estadounidense que apenas la reconoce. Liu construye el relato desde la repetición: jornadas interminables, miradas esquivas, silencios que pesan más que las palabras. No hay dramatización excesiva ni subrayados emocionales. La cámara acompaña, espera, respeta. Y en esa contención se encuentra buena parte de la fuerza del film. Cada plano parece preguntarse cuánto puede soportar una persona antes de romperse, y cuánto está dispuesto a ignorar el sistema que la rodea.
Formalmente, Bing Liu vuelve a demostrar una sensibilidad extraordinaria para captar los gestos mínimos: una pausa al final del día, una llamada telefónica interrumpida, una sonrisa que se apaga demasiado rápido. El montaje, preciso y casi invisible, refuerza la sensación de tiempo suspendido, de una vida siempre provisional, como si el presente no fuera más que un trámite hacia algo que nunca termina de llegar. El título, lejos de aludir a una promesa espiritual, funciona como una amarga ironía: prepararse para la siguiente vida es, aquí, una forma de sobrevivir a esta.
La película también dialoga con el contexto político sin convertirlo en un panfleto. El racismo, la precariedad laboral, la vigilancia constante y la deshumanización del inmigrante aparecen integrados en lo cotidiano, sin necesidad de discursos explícitos. Liu confía en la experiencia vivida como herramienta de denuncia, y acierta. Lo que vemos no es una excepción, sino un patrón.
Preparation for the Next Life no busca consolar al espectador ni ofrecer salidas claras. Es un retrato sobrio, incómodo y profundamente humano sobre quienes viven al margen de las promesas del sueño americano. Bing Liu confirma, una vez más, que su cine no pretende explicar el mundo, sino mirarlo de frente y obligarnos a hacer lo mismo.


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