JOSH HUTCHERSON RESPONDE A TARANTINO POR EL TEMA DEL PLAGIO DE "LOS JUEGOS DEL HAMBRE".

 JOSH HUTCHERSON RESPONDE A TARANTINO POR EL TEMA DEL PLAGIO DE "LOS JUEGOS DEL HAMBRE".

Cuando Quentin Tarantino decide expresar una opinión, Hollywood entero parece tensarse. En los últimos días, el cineasta no solo ha cargado contra el trabajo de Paul Dano en Pozos de ambición, sino que ha vuelto a abrir un viejo frente: la comparación entre Los juegos del hambre y la polémica obra japonesa Battle Royale. Sus declaraciones, rotundas y desprovistas de diplomacia, han reactivado un debate que parecía ya agotado.

En esta ocasión, la respuesta no ha llegado de Jennifer Lawrence, sino de Josh Hutcherson, que se ha visto interpelado durante la premiere de Five Nights at Freddy’s 2. Con una calma envidiable, el intérprete ha optado por la vía conciliadora: reconoce que existen similitudes entre ambas historias, pero recuerda que la creatividad cinematográfica siempre bebe de múltiples fuentes. «Todo el mundo toma prestado de todo el mundo», zanjó, evitando alimentar la hoguera.

Tarantino, sin embargo, no había sido precisamente indulgente. En su arremetida, llegó a preguntarse por qué Koushun Takami, autor de la novela original de Battle Royale, no emprendió acciones legales contra Suzanne Collins. El director insistió en que muchos críticos literarios aplaudieron la novela de Los juegos del hambre como si fuera una idea revolucionaria, argumentando que jamás habrían visto una película japonesa con aquel título. Para él, el mayor contraste se produjo cuando los críticos de cine reaccionaron ante la adaptación estadounidense con un reconocimiento mucho más inmediato: «Esto es Battle Royale apta para menores», recordó entre exabruptos.

Mientras el debate se aviva, la saga creada por Collins continúa su propio camino sin inmutarse. Hollywood mantiene intacta su confianza en la franquicia, que regresará en 2026 con una nueva precuela: Amanecer en la cosecha. Francis Lawrence volverá a ponerse tras la cámara para narrar el pasado de Haymitch, el personaje que Woody Harrelson convirtió en figura esencial dentro de las películas originales.

Así, entre polémicas, respuestas diplomáticas y futuros proyectos, la conversación en torno a Los juegos del hambre demuestra una vez más que pocas sagas contemporáneas generan ecos tan persistentes, incluso cuando las críticas provienen de una voz tan poderosa como la de Tarantino.