EL OJO CRITICO
EL GRAN DILUVIO (2025)
REPARTO: KIM DA-MI, PARK HAE-SOO, KIM KYU-NA, KIM BYUNG-NAM, LEE DONG-CHAN, KIM SU-KYUNG
DIRECTOR: KIM BYEONG-WOO
PRODUCTORA: HWANSANG STUDIO
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: COREA DEL SUR
El gran diluvio (2025) confirma la ambición constante del cine surcoreano por expandirse hacia el gran espectáculo sin renunciar del todo a la reflexión temática. Dirigida por Kim Byung-woo, la película se presenta como un híbrido de cine de catástrofes, thriller de supervivencia y ciencia ficción, un cruce de géneros que aspira a algo más que el impacto visual inmediato. Durante buena parte de su metraje, esa ambición funciona; cuando intenta ir más lejos, la película comienza a perder el equilibrio.
El arranque es contundente. Una inundación de proporciones apocalípticas transforma la ciudad en un laberinto acuático donde cada decisión puede ser la última. La cámara se mueve con nervio, el diseño sonoro refuerza la sensación de amenaza constante y los efectos visuales consiguen que el agua tenga peso, presencia y violencia. Hay una fisicidad notable en la puesta en escena: el espectador siente la claustrofobia, la urgencia y el agotamiento de los personajes atrapados en un entorno que se vuelve progresivamente inhabitable.
En el centro del relato se sitúa An-na, interpretada con intensidad contenida por Kim Da-mi. Su lucha por sobrevivir y proteger a su hijo aporta un anclaje emocional necesario, evitando que la película se convierta en un mero ejercicio de destrucción a gran escala. En sus mejores momentos, El gran diluvio es un relato sencillo y eficaz sobre el instinto de supervivencia, la fragilidad humana y la relación entre madre e hijo frente a una amenaza absoluta.
El problema surge cuando la película decide ampliar su horizonte temático. A medida que avanza, el relato abandona progresivamente el terreno del cine de catástrofes para adentrarse en una ciencia ficción más abstracta, cargada de ideas sobre el futuro, la identidad y la naturaleza de la realidad. El giro es audaz, pero también excesivo. Las nuevas capas conceptuales se acumulan sin el tiempo ni el desarrollo necesarios, diluyendo la tensión construida en la primera mitad y generando una sensación de desconcierto más que de revelación.
Ese desajuste entre forma y fondo impide que El gran diluvio alcance todo su potencial. Hay talento, músculo técnico y una clara voluntad de ir más allá del género, pero también una cierta incapacidad para armonizar sus distintas ambiciones. El resultado es una película impactante e irregular, poderosa en lo sensorial y vacilante en lo narrativo, que impresiona por lo que muestra y deja una sensación de oportunidad parcialmente desaprovechada cuando decide explicarse demasiado.
En su primera parte el film es la clásica historia de supervivencia en medio de una catástrofe, pero a partir de un momento dado la historia de convierte en un día de la marmota en plan ciencia-ficción, para entender lo que pasa yo recomiendo fijarse en la camiseta de la protagonista. No esta mal, se deja ver con agrado a pesar de que se hace algo repetitiva.
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