EL GALARDONADO CINEASTA JAFAR PANAHI CON EL GOTHAM AWARD 2025 AL MEJOR DIRECTOR, CONDENADO A UN AÑO DE CARCEL POR EL REGIMEN IRANÍ.
EL GALARDONADO CINEASTA JAFAR PANAHI CON EL GOTHAM AWARD 2025 AL MEJOR DIRECTOR, CONDENADO A UN AÑO DE CARCEL POR EL REGIMEN IRANÍ.
Mientras Jafar Panahi recogía en Estados Unidos los honores que le brindaban los Gotham Awards —tres reconocimientos que coronaban Un simple accidente como mejor película internacional, mejor dirección y mejor guion—, en su país natal se gestaba una resolución tan severa como previsible. La rama 26 del Tribunal Revolucionario Islámico emitió una nueva condena contra el director: un año de prisión. El anuncio, que coincide con la presencia del cineasta fuera de Irán, ha provocado una mezcla de estupor y amarga familiaridad entre quienes siguen de cerca su trayectoria.
No es la primera vez que Panahi se enfrenta a la maquinaria judicial de su país. En el pasado ya conoció la reclusión —86 días de encierro que solo concluyeron tras la amenaza de una huelga de hambre—, además de una prohibición de viajar y trabajar que se extendía durante dos décadas. Aquella precaria libertad obligó al cineasta a encontrar soluciones creativas para seguir rodando, convirtiendo la falta de recursos en una forma de resistencia artística. Obras como Los osos no existen surgieron precisamente de esos márgenes estrechos, demostrando que la censura no había logrado silenciar su mirada.
Sin embargo, el éxito internacional de Un simple accidente parece haber reabierto viejas heridas en las autoridades iraníes. Su triunfo en el Festival de Cannes de 2025, donde Juliette Binoche le entregó la Palma de Oro, irritó especialmente a un régimen que ve en la película una denuncia directa: torturas, vigilancia constante y un clima de desconfianza que impregna la vida cotidiana en Irán. El gesto de Binoche, simbólico y visible, fue interpretado dentro del país como un acto de desafío.
A pesar de todo, Panahi mantiene firme su intención de regresar a Irán cuando concluya la temporada de premios. Ha asegurado que está dispuesto a afrontar la condena, si así se requiere, reafirmando una vez más esa mezcla de valentía y obstinación que ha marcado su carrera y que convierte cada una de sus películas en un acto de resistencia personal.

Triste noticia, típico de los regímenes totalitaristas, el que no rema en la misma dirección es perseguido sin piedad, esto lo vemos en un país lejano, pero puede que esto pronto se vea en algún país de la Europa occidental muy amigo de este tipo de regímenes. Ojala me equivoque.
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