EL CINE DE LOS AÑOS 50
CUENTO DE NAVIDAD (1951)
REPARTO: ALASTAIR SIM, KATHLEEN HARRISON, MERVYN JOHNS, HERMIONE BADDELEY, MICHAEL HORDERN, GEORGE COLE, JOHN CHARLESWORTH, FRANCIS DE WOLFF, RONA ANDERSON, MILES MALLESON, ERNEST THESIGER, PATRICK MCNEE, JACK WARNER
DIRECTOR: BRIAN DESMOND HURST
MÚSICA: RICHARD ADDINSELL
PRODUCTORA: GEORGE MINTER PRODUCTIONS
DURACIÓN: 87 min.
PAÍS: REINO UNIDO
La adaptación de A Christmas Carol firmada por Brian Desmond Hurst continúa siendo, para muchos, la más lograda traslación del relato de Dickens. El cineasta irlandés imprime a la obra una gravedad genuina, apoyada en un guion de Noel Langley que introduce variaciones incisivas sin traicionar la esencia del texto. Con un metraje breve y una ambientación victoriana teñida de claroscuros, la película encuentra en Alastair Sim un Ebenezer Scrooge formidable, capaz de encarnar la misantropía del personaje sin convertirlo en un villano plano, sino en un hombre endurecido por heridas profundas.
La puesta en escena, marcada por la magnífica fotografía de C.M. Pennington-Richards, bebe del expresionismo para construir un Londres sombrío donde los fantasmas se deslizan con un inquietante verismo. El espíritu de Jacob Marley, anunciado por el sonido de cadenas y por una mano que parece actuar por sí sola, establece desde el inicio ese tono fúnebre que envuelve la noche de revelaciones. El film traza así un puente entre el terror gótico y la parábola moral, generando imágenes de notable sugestión.
Entre las aportaciones más audaces figura la figura del señor Yorkin, una suerte de tentador que guía a un joven Ebenezer hacia su deriva egoísta, simbolizando ese “lado oscuro” que termina devorando al personaje. También enriquecen la psicología del protagonista los pasajes relativos a su infancia: la muerte de su hermana al dar a luz, el rencor hacia un padre incapaz de afecto y la sensación de haber venido al mundo bajo la sombra de la culpa. Estos detalles, concentrados en el segmento del Fantasma de las Navidades Pasadas, otorgan a la transformación de Scrooge un fundamento emocional más robusto.
Sim sostiene el film con un trabajo excepcional: sus ojos desorbitados, su tránsito de la ira al temblor emocionado, su entusiasmo final, convierten la redención en un proceso creíble y conmovedor. A su alrededor, un reparto de secundarios da calor humano al relato: Mervyn Johns como el sufrido Bob Cratchit, Michael Hordern en un áspero Marley, Kathleen Harrison como la entrañable Mrs. Dilber o el joven George Cole aportando dimensión al pasado del protagonista.


Para mi es la mejor adaptación de "El cuento de Navidad" que cuenta con una excelente interpretación de Alastair Sim, aunque para mi la interpretación de Albert Finney es mejor como Scrooge. Sencillamente brillante.
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