¿CUÁL ES LA COMEDIA ROMANTICA QUE CADA AÑO VE CHRISTOPHER NOLAN POR NAVIDAD?

 ¿CUÁL ES LA COMEDIA ROMANTICA QUE CADA AÑO VE CHRISTOPHER NOLAN POR NAVIDAD?


En la maquinaria imprevisible de Hollywood, Christopher Nolan ocupa un lugar casi imposible. Es uno de los pocos directores capaces de mover presupuestos colosales, reunir repartos de primera línea y, al mismo tiempo, mantener un control creativo férreo sobre cada plano. Lejos de diluirse en la lógica del espectáculo, su cine ha demostrado que la ambición intelectual y el éxito comercial no solo pueden convivir, sino potenciarse mutuamente.

Antes de convertirse en sinónimo de gran evento cinematográfico, Nolan empezó desde abajo. Following, rodada en blanco y negro y con recursos mínimos, ya dejaba entrever una obsesión clara por la estructura y el punto de vista. Pero fue Memento la película que cambió definitivamente su trayectoria. Su narrativa fragmentada, contada hacia atrás, no solo descolocó al público, sino que le valió una nominación al Oscar al mejor guion original y lo colocó en el radar de la industria como una voz distinta, incómoda y estimulante.

Desde entonces, su filmografía ha explorado de manera recurrente el tiempo, la memoria, el espacio y la identidad. Podría parecer lógico pensar que un cineasta así se alimenta únicamente de obras densas y exigentes. Sin embargo, cuando llega la Navidad, Nolan se rinde a una película diametralmente opuesta a sus laberintos narrativos: Love Actually. Una comedia romántica coral estrenada en 2003 que, con los años, se ha convertido en un ritual navideño para millones de espectadores… y también para él.

La elección no deja de ser reveladora. Love Actually despliega diez historias entrelazadas durante las semanas previas a la Navidad, apoyadas en un reparto que hoy parece casi inverosímil: Hugh Grant, Emma Thompson, Colin Firth, Alan Rickman, Liam Neeson, Bill Nighy o Keira Knightley, entre otros. La película habla del amor en múltiples formas, algunas luminosas, otras melancólicas, y encuentra su fuerza precisamente en esa mezcla irregular que la crítica recibió con reservas, pero que el público abrazó sin matices, llevándola a recaudar cerca de 247 millones de euros en todo el mundo.

Nolan ha reconocido públicamente su cariño por este filme, confesión que realizó en una entrevista junto a Cillian Murphy y Emily Blunt durante la promoción de Oppenheimer. Blunt lo resumía con una frase reveladora: Nolan ve cine de todos los géneros y rara vez juzga el trabajo ajeno, consciente de lo difícil que es sacar adelante una película.

Ese respeto se extiende también al cine de acción más puro. El director ha declarado su devoción por la saga Fast & Furious, que sigue fielmente entrega tras entrega, y ha elogiado sin reservas El hombre de acero de Zack Snyder, destacando su potencia visual y su capacidad para redefinir a Superman para una nueva época. En ese abanico de gustos se dibuja un retrato menos solemne y más honesto: el de un cineasta que entiende el cine como un territorio amplio, donde el espectáculo, la emoción y la autoría no son enemigos, sino piezas de un mismo engranaje.



Comentarios

  1. Como pelicula navideña es para verla una vez y se acabo, para mi dentro del cine navideño para ver una y otra vez, estarían por supuesto ¡Que bello es vivir!, Muchas gracias, Mr. Scrooge, El cuento de Navidad con Alastair Sim y De ilusión también se vive.

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