EL CINE DE LOS AÑOS 70
AMENAZA EN LA SOMBRA (1973)
REPARTO: DONALD SUTHERLAND, JULIE CHRISTIE, HILARY MASON, ANN RYE, SHARON WILLIAMS, RENATO SCARPA, MASSIMO SERATO, CIELIA MATANIA, LEOPOLDO TRIESTE, DAVID TREE, GIORGIO TRESTINI, NICHOLAS SALTER
DIRECTOR: NICOLAS ROEG
MÚSICA: PINO DONAGGIO
PRODUCTORA: PARAMOUNT PICTURES
DURACIÓN: 110 min,
PAÍS: REINO UNIDO, ITALIA
En 1973, Nicolas Roeg firmó una de las obras más singulares del cine de terror contemporáneo: Amenaza en la Sombra. Olvidada y, a menudo, maltratada por quienes no supieron apreciar la belleza gótica de sus imágenes, la película sigue sorprendiendo por su carácter único y su capacidad de generar tensión y suspense de manera ineludible. Lejos de marcar un camino claro dentro del género, la obra de Roeg quedó aislada: sus innovaciones eran demasiado complejas para ser imitadas, y pocos filmes posteriores lograron acercarse a su audacia estilística.
La película no se limita a la etiqueta de terror: su fuerza reside en la construcción de un desasosiego creciente. Desde el inicio hasta el final, la obra mantiene una conexión interna que va revelando su misterio de manera gradual, evitando explicaciones simples o predecibles. Mientras muchos espectadores se sienten perdidos frente a su desarrollo, Roeg consigue que la desesperación se instale, un sentimiento que pocas películas logran transmitir con tanta intensidad.
El protagonismo recae en Donald Sutherland, cuyo personaje posee dones sobrenaturales, incluida la profecía. Ya en la primera escena —la muerte ahogada de la hija del matrimonio— se presentan las primeras señales de estas habilidades.
La tensión narrativa se despliega en torno a la lucha entre lógica y superstición: debates internos del protagonista, reuniones de su mujer con espiritistas y la constante interrogante sobre quién representa el verdadero peligro en la ciudad. Las figuras que rodean al protagonista —las mujeres psíquicas, presentadas casi como brujas modernas, o el sombrío cura— contribuyen a un ambiente inquietante y lleno de ambigüedad moral.
El montaje es otro protagonista esencial. Desde la primera secuencia, Roeg entrelaza escenas del exterior —la tragedia que ocurre fuera de la casa— con las visiones proféticas del personaje de Sutherland, creando un efecto de tensión y anticipación que recorre toda la película. Incluso los momentos más controvertidos o naif, como el encuentro sexual en Venecia, aportan una idiosincrasia propia que refuerza la personalidad única del film. Cada recurso artístico de Roeg sirve para intensificar el desasosiego y envolver al espectador en un universo donde la lógica y lo sobrenatural se entrelazan de manera inquietante.


Pelicula de suspense con una intriga aparentemente con elementos sobrenaturales, donde lo mejor es Donald Sutherland; mientras que Julie Christie esta ahí, como un fantasma nunca mejor dicho, que se pasea por los canales de Venecia y luce anatomía en las escenas más intimas. Consigue crear una atmosfera de suspense, pero el film a mi parecer tienen bastantes altibajos, lastrado por las escenas de cama y desnudos gratuitos que no aportan nada al film.
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