EL 👀 CRITICO
UN ROBO MUY NAVIDEÑO (2025)
REPARTO: OLIVIA HOLT, CONNOR SWINDELLS, LUCY PUNCH, POPPY DRAYTON, PETER SERAFINOWICZ, MICHAEL SALAMI, ED KEAR, CALUM SIVYER, MARIAH LOUCA, ALARA-STAR KHAN, JAMES DRYDEN, GUY ROBBINS, PIERRE BERGMAN
DIRECTOR: MICHAEL FIGMONARI
MÚSICA: STEVE HACKMAN
PRODUCTORA: ACE ENTERTAINMENT
DURACIÓN: 96 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
En Un robo muy navideño, el director —consciente de la ligereza inherente al género— propone una comedia festiva que combina humor, aventura y el inevitable espíritu sentimental propio de estas fechas. La película no pretende revolucionar el cine navideño, pero sí juega con sus códigos tradicionales con una soltura que la vuelve más encantadora que previsible. El resultado es una obra amable, dinámica y suficientemente ingeniosa como para sostener su premisa durante todo el metraje.
La historia gira en torno a un grupo de personajes dispares que, por motivos tan pintorescos como improbables, se ven envueltos en el plan de robar una exclusiva joya exhibida en un centro comercial durante la campaña navideña. El dispositivo es sencillo, pero está manejado con oficio: el guion articula el relato mediante una sucesión de pequeños enredos, malentendidos y golpes de fortuna que, lejos de agotarse, mantienen un ritmo ágil y una energía constante.
El reparto cumple con solvencia. Destaca especialmente la protagonista, cuyo arco emocional —entre la necesidad de rehacer su vida y el desconcierto que le provoca embarcarse en un robo— aporta una dosis de autenticidad que equilibra el tono festivo. Los secundarios, más caricaturescos, ofrecen los momentos más puramente cómicos: desde el veterano ladrón con códigos morales de otra época hasta el guardia de seguridad obsesionado con atrapar al “enemigo invisible” que cree entrever en cada pasillo del centro comercial.
Visualmente, la película abraza la estética navideña sin complejos: luces por doquier, paisajes nevados y una atmósfera luminosa que contrasta adrede con lo dudoso del plan criminal. Esta contradicción —robar para salvar la Navidad, en cierto modo— funciona como base humorística y como comentario ligero sobre las segundas oportunidades.
Sin renunciar a la previsibilidad propia del género, Un robo muy navideño ofrece un entretenimiento honesto, cálido y efectivo. No sorprenderá, pero sí dejará esa sensación reconfortante que el público busca cuando se acerca este tipo de cine: un rato agradable, un par de sonrisas y la impresión de que, a veces, incluso el caos puede tener su encanto navideño.
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