EL 👀CRITICO
MAS ALLÁ DEL MURO (2025)
REPARTO: THABATA ZIMIGA, PORSHIA ZIMIGA, SCOOT McNAIRY, JENNIFER EHLE, HALEY STRODE, GRACE DIANE JENSEN, RYAN CARAWAY, BRYNN DARLING, CLAY PETENEAUDE, WYATT MNASFIELD
DIRECTORA: KATE BEECROFT
MÚSICA: LUKAS FRANK, DANIEL MEYER O’KEEFFE
PRODUCTORA: TANBARK PICTURES
DURACIÓN: 97 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS
Desde los desolados parajes de Dakota del Sur, una mujer llamada Tabatha Zimiga levanta su propio territorio emocional entre caballos, polvo y silencios. No es actriz, ni pretende serlo. Su cuerpo tatuado, su media cabeza rapada, su mirada que no retrocede, parecen pertenecer más a un personaje de ficción que a alguien real. Sin embargo, en Al este del muro, debut de la guionista y directora Kate Beecroft, esa frontera entre lo vivido y lo interpretado se disuelve con una naturalidad pasmosa.
Beecroft recoge una tradición que va de Ladrón de bicicletas a las historias de Sean Baker y los hermanos Safdie, pero la reinterpreta desde un punto de vista profundamente íntimo. No busca el caos de lo marginal ni el retrato del fracaso; su cámara —acompañada por la mirada sensible de Austin Shelton— persigue la dignidad silenciosa de quienes sobreviven en los márgenes. Así, la docuficción se convierte en un acto de observación poética, donde el realismo se confunde con la ternura.
Tabatha Zimiga interpreta a… Tabatha Zimiga. A su lado, su hija Porshia y un grupo de jóvenes que han encontrado refugio en su rancho. Ninguno es actor profesional, pero todos interpretan con la verdad de quien no necesita fingir. La cámara los sigue en las subastas de caballos, en los descansos, en las miradas que dicen más que cualquier diálogo. Cada gesto revela una vida dura, fracturada, pero también una voluntad de belleza, una forma de resistencia.
Aunque inevitablemente evoca los ecos de El jinete o Nomadland de Chloé Zhao —y de aquellos retratos setenteros de almas errantes como Cinco piezas fáciles o Alicia ya no vive aquí—, Al este del muro no imita, sino que se afirma como una voz propia, libre, de una sensibilidad desarmante.


Muy lenta, demasiado lenta en determinados pasajes que parecen como sacadas de un documental, sobretodo la escena en que diferentes mujeres nos hablan de sus fracasos matrimoniales. Lo mejor esta en las escenas de monta de caballos. No me ha gustado.
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