MARIA CONCHITA ALONSO, LA ACTRIZ QUE ENSEÑO A BESAR A ARNOLD SCHWARZENEGGER.

 MARIA CONCHITA ALONSO, LA ACTRIZ QUE ENSEÑO A BESAR A ARNOLD SCHWARZENEGGER.


A mediados de los años ochenta, cuando el cine de acción vivía uno de sus periodos más fértiles, Arnold Schwarzenegger terminó de consolidarse como una figura imprescindible del género. Alternaba sin complejos entre superproducciones como Terminator o Depredador y proyectos más modestos que, con el paso del tiempo, acabarían ocupando un rincón igual de querido entre sus seguidores. En ese territorio más gamberro y desprejuiciado se inscribe Perseguido, la adaptación de la novela que Stephen King publicó bajo el alias de Richard Bachman y que regresa ahora a la conversación por la nueva versión dirigida por Edgar Wright, llamada a llegar a los cines el 21 de noviembre.

Aquella The Running Man, rebautizada en España como Perseguido, proponía una distopía televisiva que elevaba la crueldad a espectáculo de masas. Un concurso en el que los convictos eran lanzados a una carrera por la supervivencia mientras una galería de villanos extravagantes —Dynamo, Sub-zero, Buzzsaw, Fireball o Capitán Libertad— se turnaban para darles caza. En medio de esa parafernalia casi de videojuego emergía Ben Richards, interpretado por Schwarzenegger, un capitán de policía encarcelado injustamente que debía abrirse paso a golpe de fuerza bruta hasta enfrentarse a Damon Killian, el despiadado maestro de ceremonias encarnado por Richard Dawson.

El viaje del protagonista no era en absoluto solitario. Le acompañaban algunos compañeros de presidio y, muy especialmente, Amber, el personaje interpretado por María Conchita Alonso. Ella aportaba la chispa romántica —imprescindible en el molde de la época— aunque su célebre beso final con Schwarzenegger tuvo, según confesó la actriz, un rodaje algo accidentado. En una entrevista recordó entre risas cómo tuvo que corregir al héroe de acción, sorprendentemente torpe en los momentos íntimos. “Arnold, ¿cómo se llama tu esposa?”, le preguntó. “María”, respondió él. “¿Y cómo me llamo yo?”. “María también”. “Pues bésame como besas a María”. Un consejo que, a juzgar por el resultado en pantalla, dio sus frutos justo antes de que la música de Harold Faltermeyer cerrara la película.

Con la inminente llegada de la reinterpretación de Edgar Wright —esta vez con Glenn Powell como protagonista— resulta tentador volver a la cinta original, ese festival ochentero donde lo improbable siempre encuentra su sitio. Para quien quiera revisitar su delirante visión del año 2017, Perseguido se encuentra disponible en Netflix, Movistar Plus+ y HBO Max. Un momento perfecto para comparar cómo dialogan el clásico y su nueva relectura, y comprobar una vez más por qué aquel cine de acción sigue manteniendo intacto su magnetismo.



Comentarios

  1. Actriz muy bella, muy latina y que sin embargo no tuvo todo el éxito que se merecía en Hollywood.

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