LA HERENCIA (2025)

 EL 👀 CRITICO

LA HERENCIA (2025)
REPARTO: PHOEBE DYNEVOR, RHYS IFANS, CIARA BAXENDALE, BYRON CLOHESSY, DANIEL JOEY ALBRIGHT, KERSTI BRYAN, SALIM SIDDIQUI, JOSE ALVAREZ, MAJD EID, JACK LYONS, JOHN GARET STOKER, ADITI SINGH, KIM BI-BI
DIRECTOR: NEIL BURGER
MÚSICA: PAUL LEONARD-MORGAN
PRODUCTORA: IFC FILMS, MIRAMAX
DURACIÓN: 101 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS

Rodada como si fuera un experimento de urgencia y precisión, esta película se apoya en una estética que roza lo documental: un iPhone como única cámara, micrófonos de solapa, nada de estabilizadores y un equipo mínimo que recorrió Corea del Sur, India y Egipto. Esa austeridad técnica se traduce en una sensación de cercanía, de vértigo real, en una mirada que parece capturada al vuelo. Todo ello al servicio de una historia de espionaje que, más que buscar el artificio, persigue la sensación de estar sucediendo justo delante de nuestros ojos.


En el centro de ese torbellino se encuentra Maya Welch, interpretada por una magnética Phoebe Dynevor, casi omnipresente en el plano, filmada de cerca, respirando frente al espectador. La vemos desconcertada, en duelo por la muerte de su madre, cuando reaparece en su vida un padre al que apenas recordaba, un hombre turbio al que da vida Rhys Ifans. Entre ambos hay algo roto, una distancia que ni siquiera un viaje a Egipto —supuestamente por un negocio inmobiliario— consigue reparar.

Pero el Cairo no será destino de reconciliaciones, sino de sospechas. De repente, Maya se ve envuelta en una conspiración internacional que involucra a la Interpol y la arrastra a un itinerario que pasa por Delhi y Seúl. La trama, construida a partir del desconcierto, se mueve como su protagonista: sin certezas, sin apoyos, tratando de entender qué sucede a su alrededor.

Neil Burger, el director de El ilusionista, Sin límites o Divergente, firma aquí una obra atípica en su carrera: un thriller laberíntico filmado como si cada plano fuera un hallazgo fortuito. Su cámara, ligera y casi clandestina, se infiltra en aeropuertos, calles abarrotadas y rincones donde un rodaje convencional sería imposible. Esa forma de filmar, casi “robada”, se convierte en una declaración de principios: el realismo como tensión narrativa.

Y aunque el argumento pudiera sonar conocido —una mujer corriente arrastrada a una red de engaños y desapariciones—, lo que mantiene viva la película es la energía de Dynevor, su desconcierto, su fragilidad. Maya no es una heroína ni pretende serlo. Solo una persona intentando sobrevivir a un misterio que la sobrepasa. El resultado es una propuesta pequeña, desordenada y vibrante, que termina por imponerse gracias a su naturalidad y a la sensación de peligro que late en cada escena.



Comentarios

  1. Muy entretenida y con una buena historia, lastima que esta bastante mal rodada para mi gusto, ya que el estilo de filmar encima de los actores a mi no me gusta. De todas formas la peli esta bien.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario