KEANU REEVES SE QUEDA ATRAPADO EN EL TIEMPO.

 KEANU REEVES SE QUEDA ATRAPADO EN EL TIEMPO.

Keanu Reeves parece decidido a no soltar el acelerador. Tras un año de intensa actividad —del teatro a los grandes estudios— el actor canadiense se prepara para sumergirse, literalmente, en un nuevo desafío cinematográfico: Shiver. El proyecto, aún en fase final de negociación con Warner Bros., supone su reencuentro con la ciencia ficción, territorio que domina desde los días de Matrix.

Dirigida por Tim Miller, creador de Deadpool y Love, Death & Robots, Shiver propone una inmersión en las profundidades del Caribe donde nada es lo que parece: un contrabandista, cadáveres que regresan, piratas sin descanso, tiburones y un bucle temporal que condena al protagonista a revivir su misión una y otra vez. El guion, firmado por Ian Shorr (Infinite), promete acción vertiginosa, suspense y una atmósfera de pesadilla tecnológica.

La producción corre a cargo de Aaron Ryder, Andrew Swett y Matthew Vaughn, este último conocido por su estilo visual explosivo en sagas como Kingsman y Kick-Ass. No es de extrañar que el estudio vea en Shiver una mezcla entre Al filo del mañana y Infierno azul, con Reeves como eje de un relato de supervivencia donde el tiempo se convierte en enemigo.

Mientras tanto, Reeves no ha dejado un solo frente sin atender: triunfa en Broadway junto a su viejo compañero Alex Winter con una versión aplaudida de Esperando a Godot; regresa al universo John Wick a través del spin-off Ballerina; presta su voz a Shadow en Sonic 3, éxito global que superó los 490 millones de dólares; y participa en Good Fortune, la comedia dirigida por Aziz Ansari.

Si el acuerdo se concreta, Shiver marcará una nueva travesía para un actor que lleva décadas navegando entre géneros y emociones. Y, una vez más, Keanu Reeves volverá a enfrentarse a sus viejos adversarios: el tiempo, el destino… y los fantasmas que aguardan bajo la superficie.