JESSE EISENBERG ANUNCIA QUE DONA UNO DE SUS RIÑONES A TRAVÉS DE LA PEQUEÑA PANTALLA.

 JESSE EISENBERG ANUNCIA QUE DONA UNO DE SUS RIÑONES A TRAVÉS DE LA PEQUEÑA PANTALLA.

Jesse Eisenberg ha dado un paso que pocos se atreven a imaginar. En unas semanas, el actor estadounidense donará uno de sus riñones a una persona que no conoce, en un gesto completamente altruista que ha sorprendido tanto a sus seguidores como a la industria de Hollywood.

La noticia salió a la luz durante su participación en el programa Today de la NBC, donde el protagonista de La red social habló con serenidad sobre su decisión: “Voy a donar mi riñón dentro de seis semanas. De verdad”. Ante la pregunta de por qué hacerlo, Eisenberg respondió sin dramatismos: “No lo sé. Empecé donando sangre, y me di cuenta de que podía ir más allá. Será una donación altruista a mediados de diciembre, y estoy muy emocionado”.

El actor explicó que la idea llevaba tiempo acompañándole, casi una década, y que por fin se ha alineado todo para hacerlo posible. También detalló cómo funciona el proceso de intercambio de donantes: “Si alguien necesita un riñón y su donante no es compatible, pero yo sí lo soy, dono el mío. Esa persona recibe mi riñón y su donante dona el suyo a otra persona. Es una cadena que sólo se mantiene si alguien decide empezar”.

Eisenberg insiste en que la intervención es segura y que su impacto puede salvar vidas: “No hay apenas riesgo, y es algo realmente necesario. Si tienes tiempo y disposición, creo que es una elección que muchos podrían considerar”.

Lejos de tratarse de un impulso pasajero, este gesto se enmarca en una etapa de madurez personal y profesional para el actor. Nominado al Oscar por A Real Pain y con el inminente estreno de Now You See Me: Now You Don’t —tercera parte de la popular saga Ahora me ves, que llega a los cines el 14 de noviembre—, Eisenberg combina su carrera con un compromiso social cada vez más firme.

Donar un órgano es, quizá, la forma más radical de empatía. Y Jesse Eisenberg, con su serenidad habitual, ha demostrado que la verdadera generosidad no busca reflectores, sino la posibilidad de cambiar una vida sin pedir nada a cambio.