FALLECE EL ACTOR NORTEAMERICANO CARL CIARFALIO A LOS 71 AÑOS.

 FALLECE EL ACTOR NORTEAMERICANO CARL CIARFALIO A LOS 71 AÑOS.


Carl Nick Ciarfalio (n. Alhambra (California), Estados Unidos, 12 de noviembre de 1953-21 de noviembre de 2025)

A lo largo de casi cinco décadas, Carl Ciarfalio se convirtió en uno de esos nombres discretos pero fundamentales que sostienen la arquitectura del cine de acción. Actor, especialista, coordinador y, ante todo, artesano del riesgo, su trayectoria dibuja el perfil de un profesional que entendió Hollywood desde la trinchera: allí donde el sudor, la técnica y la capacidad física son el verdadero lenguaje de trabajo.

Nacido el 12 de noviembre de 1953 en Alhambra, California, Ciarfalio no llegó al mundo del espectáculo por los caminos habituales. Sus primeros oficios no tenían nada que ver con el cine, hasta que una invitación casi casual lo llevó a participar en espectáculos del viejo oeste en Knott’s Berry Farm. Aquel escenario turístico, con su mezcla de trucos, coreografías y teatralidad, fue su puerta de entrada a una forma de vida que terminaría marcándolo por completo. Su sólida experiencia como luchador universitario le dio, además, la base física ideal para lanzarse al terreno de los especialistas.


A finales de los años setenta comenzó su verdadero recorrido en Hollywood. Su carrera se expandió con rapidez: participó como doble de acción, actor secundario, coordinador y miembro de equipos de segunda unidad en más de trescientas producciones. Su rostro aparece en innumerables películas y series, casi siempre en papeles breves, a menudo como villano o guardaespaldas, pero siempre con la presencia física y el oficio de alguien acostumbrado a la precisión. Uno de sus trabajos más recordados llegó en los noventa, cuando interpretó a la criatura conocida como “The Thing” en la versión de Fantastic Four producida por Roger Corman, un proyecto de culto pese a su accidentado destino.

Más allá de la pantalla, Ciarfalio fue un profesional profundamente involucrado con su gremio. Se unió a la Stuntmen’s Association of Motion Pictures a mediados de los ochenta y llegó a ser su presidente durante varios años, trabajando para fortalecer la visibilidad y las condiciones de un oficio históricamente relegado. Su implicación fue determinante en el reconocimiento institucional de los especialistas, participando en la creación de premios y categorías específicas que finalmente otorgaron al trabajo de acción la importancia que siempre mereció.

Como coordinador, diseñó escenas complejas de fuego, peleas, caídas y rodajes técnicamente exigentes, acercando la creatividad del oficio a las necesidades narrativas de cada proyecto. Su capacidad para planificar situaciones de riesgo con rigor y claridad lo convirtió en una figura respetada tanto por directores como por actores.


También dejó huella en el terreno literario. Sus memorias, Stars, Stunts and Stories, ofrecieron una mirada íntima y honesta a su vida, reuniendo anécdotas de rodaje, impresiones sobre la industria y páginas dedicadas a su faceta más personal. El libro revelaba a un hombre que, detrás de la dureza aparente del oficio, guardaba sentido del humor, sensibilidad y una profunda ética profesional.

El fallecimiento de Carl Ciarfalio en noviembre de 2025 marcó el cierre de una trayectoria ejemplar dentro del cine físico y artesanal. Su legado permanece en las escenas que ayudó a construir, en los estándares de seguridad y visibilidad que impulsó y en la memoria de una industria que, gracias a profesionales como él, aprendió a valorar el trabajo invisible que sostiene los momentos más vibrantes de la pantalla.

Carl Ciarfalio fue, en esencia, un hombre de acción. Un talento silencioso, un especialista capaz y un defensor incansable de su oficio. Su historia recuerda que, detrás de cada salto, cada choque y cada impacto cinematográfico, siempre hay un artista dispuesto a poner el cuerpo donde otros solo ponen la cámara.



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