CUANDO "TAXI DRIVER" CASI SE DESCARRILA.

 CUANDO "TAXI DRIVER" CASI SE DESCARRILA.


Antes de que Taxi Driver (1976) se convirtiera en una de las piedras angulares del cine moderno, Martin Scorsese atravesó uno de los momentos más tensos de su carrera. No fue durante el rodaje ni en la creación del personaje de Robert De Niro, sino en una inesperada batalla con la productora que estuvo a punto de desbordarlo. Así lo revela Scorsese, la serie documental disponible en España, donde varias voces cercanas al director recuperan aquel episodio turbulento.

Curiosamente, fue Steven Spielberg quien presenció el estallido más abrupto. Según recuerda en uno de los capítulos, recibió una llamada frenética de Scorsese en plena jornada de trabajo. El director de Toro Salvaje y Uno de los nuestros lo urgía a acudir a su casa de inmediato. El motivo: la productora pretendía eliminar una de las secuencias más recordadas de Taxi Driver, aquella en la que la sangre brota de manera violenta tras el corte de una mano. Aquello, para Scorsese, suponía una mutilación artística inaceptable.

En ese estado de nervios, el cineasta llegó incluso a verbalizar una idea descabellada: comprar un arma. Hoy, él mismo admite que no tenía intención real de hacerlo; simplemente estaba atrapado en un enfado que le impedía pensar con claridad. Ni Spielberg ni Brian De Palma, que también intervino, dudaron en acudir para evitar que el conflicto escalara.

Scorsese, empeñado en defender el tono oscuro y visceral de la historia de Travis Bickle, ideó entonces toda clase de soluciones drásticas para evitar que la escena fuese suprimida. Sin embargo, tras largas discusiones, se alcanzó un pacto improbable: mantener la secuencia, pero alterar el color de la sangre para que resultara menos explícita. Ese compromiso permitió que la película llegara a los cines sin perder su fuerza, aunque con un ligero matiz impuesto por la negociación.

Hoy, cuando se revisa su filmografía —de Los asesinos de la luna a sus totémicas obras de los años ochenta y noventa—, ese episodio se revela como una muestra más de su férrea defensa del cine. Taxi Driver, convertida en clásico universal, no estuvo exenta de tropiezos. Pero sobrevivió a ellos, en parte, gracias a la intervención de amigos dispuestos a calmar un incendio que pudo haber cambiado el rumbo de la historia.



Comentarios

  1. A veces el temperamento y la mente hace jugar malas pasadas. Por suerte no corrió la sangre al rio. 🤣

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