CHRISTOPHER NOLAN, ESTUVO A PUNTO DE DIRIGIR OTRA EPOPEYA SOBRE LA ANTIGUA GRECIA ANTES QUE "LA ODISEA".

 CHRISTOPHER NOLAN, ESTUVO A PUNTO DE DIRIGIR OTRA EPOPEYA SOBRE LA ANTIGUA GRECIA ANTES QUE "LA ODISEA".


Antes de que Christopher Nolan conquistara a la Academia con Oppenheimer, ya había una historia clásica rondándole la imaginación. Una historia de viajes imposibles, criaturas míticas y héroes sometidos al destino. La Odisea era, desde hace décadas, una obsesión silenciosa para él. Y ahora, cuando el director se encuentra en la cima de su prestigio, esa antigua ambición está a punto de materializarse en la que muchos consideran la película más esperada de 2026.

El film llegará el 17 de julio del próximo año y, pese a que el tráiler aún no ha visto la luz, unas cuantas imágenes difundidas por Empire han despertado el entusiasmo general. En ese mismo reportaje Nolan comparte el proceso que lo ha conducido a abordar el poema atribuido a Homero y desvela, casi de pasada, un detalle que reescribe la historia de sus propias motivaciones.

Porque La Odisea no es, en realidad, el primer acercamiento del cineasta al universo homérico. Como continuación de La Ilíada, el poema narra el tortuoso regreso de Ulises a Ítaca tras la guerra de Troya. Y justo Troya es el punto clave: aquella epopeya bélica fue llevada al cine en 2004 bajo la dirección de Wolfgang Petersen, con Brad Pitt y Eric Bana encabezando el reparto y Sean Bean interpretando a Ulises, papel que ahora recae en Matt Damon en la visión de Nolan.

El hallazgo sorprendente es que, hace más de veinte años, Warner Bros. llegó a contratar a Nolan para dirigir precisamente Troya. Según ha contado el propio realizador en la entrevista, Petersen había desarrollado inicialmente el proyecto, pero el estudio aparcó la producción para centrarse en una película de superhéroes: un ambicioso Batman vs Superman que debía dirigir él mismo. Cuando ese plan se desmoronó, Petersen recuperó Troya, dejando a Nolan en un limbo creativo que, finalmente, lo condujo a Batman Begins en 2005. Aquel giro del destino, descrito por David S. Goyer como un “premio de consolación”, terminó siendo determinante para su carrera.

Mientras Nolan emergía como un autor de blockbuster respetado y singular, Petersen vio cómo Troya, pese a su éxito comercial, erosionaba su prestigio artístico. Tras Poseidón (2006), su rastro se desvaneció, muy lejos ya del reconocimiento obtenido en Alemania con Das Boot.

Todo este contexto hace aún más significativa la nueva aventura homérica de Nolan. No solo porque se reencuentra con un universo que lo fascinaba desde sus inicios, sino porque por fin puede explorar imágenes que llevaba décadas imaginando. «Siempre tuve en mente ciertas secuencias —confiesa—. El caballo de Troya, por ejemplo; cómo debía abordarlo, cómo debía sentirlo».

Quizá por eso las comparaciones estéticas con Troya no han tardado en surgir, fruto de unas primeras fotos que evocan lejanamente la película de Petersen. Sea coincidencia o resonancia histórica, lo cierto es que Nolan llega ahora a Homero no como un joven director contratado por un estudio, sino como un cineasta plenamente consolidado que al fin puede dialogar con el poema épico que moldeó, en buena medida, su propia forma de entender la aventura.

En 2026, cuando Ulises vuelva a surcar la pantalla, también lo hará una historia que Nolan llevaba demasiado tiempo esperando contar.



Comentarios

  1. A mi Troya me gusto, ahora veremos que tal estará esta Odisea, personalmente prefiero a Wolfgang Petersen antes que a Nolan. Espero que esta Odisea no sea otro Dunkerque.

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