BLACK PHONE 2 (2025)

 EL 👀 CRITICO

BLACK PHONE 2 (2025)
REPARTO: ETHAN HAWKE, MASON THAMES, MADELEINE McGRAW, MIGUEL CAZAREZ MORA, DEMIAN BICHIR, JEREMY DAVIES, ARIANNA RIVAS, ANNA LORE, GRAHAM ABBEY, MAEV BEATY
DIRECTOR: SCOTT DERRICKSON
MÚSICA: ATTICUS DERRICKSON
PRODUCTORA: UNIVERSAL PICTURES
DURACIÓN: 114 min.
PAÍS: ESTADOS UNIDOS

Cuatro años después de los hechos que marcaron a la familia Blake, el mundo de Black Phone 2 se abre como una herida que nunca llegó a cerrarse. Finney, ya adolescente, intenta aparentar normalidad, pero el pasado continúa respirándole en la nuca. Su hermana Gwen, cuya intuición siempre fue más profunda que la de cualquier adulto, empieza a sentir un eco inquietante: visiones difusas, llamadas imposibles y el sonido del teléfono negro atravesando el silencio de la noche. Algo, o alguien, reclama su atención desde un lugar donde los sueños y la realidad se confunden.


La película despliega pronto su nuevo territorio: un campamento invernal llamado Alpine Lake, donde el frío parece guardar secretos de antiguas desapariciones infantiles. Es en ese paisaje helado donde Derrickson teje una historia que ya no se limita al secuestro físico, sino que se adentra en una dimensión más amplia y perturbadora. El Captor, lejos de ser solo un hombre, adopta aquí una presencia casi espectral. La película lo sitúa como una fuerza que invade los sueños, una criatura que persigue a sus víctimas en un espacio mental donde nadie puede esconderse. Su sombra recuerda inevitablemente a figuras míticas del terror, con esa mezcla de teatralidad y brutalidad que lo aproxima al icono de Freddy Krueger.

Uno de los grandes logros de esta secuela es la atmósfera que respira en los sueños de Gwen. En esas secuencias, el filme se transforma: la imagen pierde definición, los colores se apagan, la textura parece tomada de un viejo VHS, y la música —distorsionada, inquietante— evoca tanto los ecos electrónicos de Sinister como las perturbadoras cintas en 8mm que aquel film convertía en pesadillas. Los guiños al propio pasado del director no solo son un homenaje, sino una forma de expandir un universo visual y temático que aquí se siente más ambicioso.

Ethan Hawke ofrece una versión del Captor más grotesca y memorable, elevando al personaje hacia la categoría de villano icónico dentro del terror contemporáneo. Frente a él, Madeleine McGraw, como Gwen, sostiene la secuela con una fuerza emocional sorprendente, capaz de equilibrar vulnerabilidad y determinación. El ritmo combina el horror psicológico con estallidos de violencia, sin renunciar a pequeños destellos de humor negro que alivian la tensión sin quebrar la atmósfera.

Aunque el metraje podría haberse ajustado y el clímax recurre a soluciones
familiares dentro de los relatos de “asesinos oníricos”, Black Phone 2 se impone como una secuela sólida y valiente. Derrickson no solo respeta el espíritu del original: lo amplía, lo oscurece y lo estiliza. El resultado confirma que el terror moderno aún puede reinventarse con inteligencia, y que el Captor de Ethan Hawke está destinado a ocupar un lugar duradero en la memoria del género.



Comentarios

  1. Si la primera entrega ya me pareció una pelicula normalita, esta segunda pelicula hace honor al dicho de que segundas partes nunca fueron buenas; y es que estamos ante una pelicula que se hace cansina y repetitiva con tanto sueño de la protagonista, es mas parece como si a ese personaje del Captor le quisieran dar ese aire sobrenatural de Freddy Kruger que actúan con los sueño, y si Freddy tenía un gran carisma este Captor no es mas que algo que se mueve con una mascara demoniaca sin ningún tipo de alma e interés. En fin, lo dicho,... malisima.

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