LA EXTRAÑA RELACION ENTRE TOM CRUISE Y DEMI MOORE EN "ALGUNOS HOMBRES BUENOS".

 LA EXTRAÑA RELACION ENTRE TOM CRUISE Y DEMI MOORE EN "ALGUNOS HOMBRES BUENOS".

Antes de que Demi Moore se convirtiera en un icono de los noventa, hubo un rodaje que la puso a prueba más allá del plató. Algunos hombres buenos (1992), aquel drama judicial de Rob Reiner con guion de Aaron Sorkin, fue para ella tanto un desafío profesional como personal. No solo compartía pantalla con Tom Cruise, que buscaba desprenderse de su aura de estrella adolescente, y con un Jack Nicholson en su versión más desatada; también lo hacía embarazada de ocho meses de su hija Scout Willis. Y en una industria donde la maternidad se consideraba poco menos que una amenaza para la carrera, aquello no era un detalle menor.

Durante el New Yorker Festival, la actriz recordó aquel periodo con una mezcla de asombro y autocrítica. “Creo que Tom se sentía muy incómodo”, confesó Moore. “Yo me encontraba bien, podía moverme y hacer todo. Pero para él era embarazoso”. La incomodidad de Cruise, explicó, tenía que ver con una época en la que pocas actrices se atrevían a conciliar embarazo y trabajo. “Era una de tantas cosas que no tenían sentido para mí”, continuó. “Así que pensé: ¿por qué no puedo tener las dos cosas? Pero con eso me cayó encima una presión que yo misma me busqué, porque quería demostrar que era posible”.

Esa voluntad de romper moldes la acompañó durante todo el rodaje, aunque hoy la vea con cierta distancia. “Ahora miro atrás y pienso: ‘¿en qué demonios estaba pensando?’. Estaba dando el pecho y luego ensayando escenas. No había tanto apoyo como hay ahora.” En su testimonio hay una mezcla de orgullo y arrepentimiento, como si entendiera que la rebeldía de entonces le pasó factura física y emocional.

El relato adquiere un tono aún más amargo cuando Moore recuerda los días previos al parto. “El día en que rompí aguas había hecho una caminata de dos horas, recorrido en bicicleta casi cuarenta kilómetros y luego me fui a bailar a un club de reggae”, contó entre risas. “Normal que mi hija llegara con dos semanas y media de adelanto.”

Paradójicamente, ni ella ni Cruise fueron nominados al Oscar —las cuatro candidaturas del filme recayeron en otros apartados—, y el único intérprete reconocido fue Nicholson, derrotado finalmente por el Gene Hackman de Sin perdón. Pero el verdadero pulso de Algunos hombres buenos quizá no fue el del tribunal, sino el que libró Demi Moore fuera de plano: el de una actriz decidida a demostrar que la maternidad no debía ser un obstáculo en el corazón mismo de Hollywood. Y eso, más que cualquier estatuilla, fue su verdadera victoria.



Comentarios

  1. Muy buena pelicula. Bellísima Demi Moore, correcto Tom Cruise y sencillamente brillante Jack Nicholson.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario