FALLECE LA ACTRIZ GERMANO-NORTEAMERICANA MARIA RIVA A LOS 100 AÑOS.
Maria Elisabeth Riva (nacida Sieber, Berlín, 13 de diciembre de 1924 – Gila, Nuevo México, 29 de octubre de 2025)Maria Riva, hija única de Marlene Dietrich y Rudolf Sieber, vivió una existencia que osciló entre la intimidad familiar y el fulgor del mundo del espectáculo. Su relación con la televisión y el teatro consolidó su propia identidad artística, distinta pero inevitablemente ligada a la de su madre. Durante la década de 1950, Riva participó en más de 500 emisiones en directo para la CBS, incluyendo The Milton Berle Show, Lux Video Theatre, Hallmark Hall of Fame y Studio One. Su trabajo le valió nominaciones al Emmy en 1952 y 1953, y fue reconocida como una de las mejores figuras televisivas del momento, junto a Sid Caesar, Lucille Ball y Dinah Shore. Paralelamente, su rostro apareció en anuncios de televisión para Alcoa y en impresos de la Rheingold Beer, consolidando su presencia en la naciente industria de la pequeña pantalla.
Su vida privada estuvo marcada por amores breves y vínculos duraderos. En 1943 se comprometió con Richard Haydn, aunque ese mismo año contrajo matrimonio con Dean Goodman, unión que terminó en divorcio al año siguiente. Más estable fue su relación con William Riva, escenógrafo que conoció mientras impartía un curso de posgrado en la Universidad de Fordham en 1947; se casaron el 4 de julio y permanecieron juntos más de cinco décadas, teniendo cuatro hijos, entre ellos J. Michael Riva y Peter Riva. Con el nacimiento de su primer hijo, la prensa calificó a Dietrich como “la abuela más glamurosa del mundo”, mientras Peter se convertiría en su agente literario.
Desde niña, Maria estuvo inmersa en un entorno excepcional. A los cinco años se trasladó con su madre a Los Ángeles, creciendo en los jardines de Paramount Studios y rodeada de los amigos más cercanos de Dietrich. Con apenas nueve años, interpretó a Catalina de niña en The Scarlet Empress (1934) de Josef von Sternberg, seleccionada por su semejanza con la madre. También trabajó como extra en The Garden of Allah (1936), y recibió educación privada con institutrices hasta que finalmente Dietrich accedió a enviarla a la Brillantmont International School en Suiza, donde compartió habitación con Gene Tierney y estrechó una amistad especial con Rosemary Kennedy.
Su juventud y adolescencia no estuvieron exentas de dolor. A los trece años sufrió una violación a manos de una niñera, experiencia que describió más tarde como formativa en su vida de obediencia y sumisión, y que marcó profundamente su visión de la infancia y de la autoridad.
Maria también destacó en teatro y cine. A los quince años recibió formación en la Max Reinhardt Academy y, durante la Segunda Guerra Mundial, actuó para las tropas aliadas con la USO en Europa, desde Fráncfort del Meno. Adoptó brevemente el nombre artístico “Maria Manton”, trabajó en producciones de verano como Tea and Sympathy, y en Broadway interpretó The Burning Glass (1954) junto a Cedric Hardwicke y Walter Matthau. Años más tarde, participó en cine con papeles como la Sra. Rhinelander en Scrooged de Bill Murray (1988) y volvió a la actuación en 2018 con el cortometraje All Aboard, dirigido por su nieto J. Michael Riva Jr.
Tras retirarse de la actuación en 1962, Maria y su familia se trasladaron a Berna, Suiza, manteniendo también una residencia en Nueva York. Durante la década de 1960 organizó los espectáculos en solitario de su madre, y mantuvo relaciones cercanas con amigos y colegas de Dietrich, incluyendo a Brian Aherne, Jean Gabin, Edward R. Murrow y Yul Brynner, participando incluso en telemaratones benéficos para United Cerebral Palsy. Tras la muerte de su madre en 1992, vendió gran parte del patrimonio familiar a Berlín para que se albergara en la Deutsche Kinemathek, asegurando que los 100.000 objetos de la colección permanecieran unidos.
En sus últimos años, Maria vivió en Palm Springs hasta mudarse en 2024 a Gila, Nuevo México, junto a su hijo Peter. Cumplió 100 años en diciembre de 2024 y falleció el 29 de octubre de 2025, dos meses antes de cumplir 101 años, dejando un legado que entrelaza cine, televisión, teatro y memoria familiar, recordada tanto por su propio talento como por haber sido la custodio de la historia de Marlene Dietrich.




La recuerdo en alguna pelicula de su madre, Marlene Dietrich como Capricho imperial y El jardín de Ala, mas recientemente apareció en 1988 en el film Los fantasmas atacan al jefe. D.E.P. 🙏🙏🙏
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