FALLECE LA ACTRIZ BRITANICA PRUNELLA SCALES A LOS 93 AÑOS.

 FALLECE LA ACTRIZ BRITANICA PRUNELLA SCALES A LOS 93 AÑOS.

Prunella Margaret Rumney West Scales ( de soltera Illingworth ; 22 de junio de 1932 - 27 de octubre de 2025)
En una casa de Londres, rodeada de amor y de memoria, Prunella Scales apagó su luz a los 93 años. Dicen sus hijos, Samuel y Joseph, que la víspera de su muerte estaba viendo Fawlty Towers, la serie que la inmortalizó. Y uno casi puede imaginarla riendo ante la voz de John Cleese, como si el tiempo no pesara y los viejos fantasmas del humor británico siguieran vivos entre las paredes. Murió “pacíficamente”, tras una larga batalla contra la demencia que comenzó hace más de una década, pero su legado permanece tan nítido como la entonación precisa con que Sybil Fawlty corregía a su atolondrado marido.

Había nacido en Surrey, en 1932, hija de un vendedor de algodón y de una actriz formada en la Royal Academy of Dramatic Art. Desde sus primeros pasos en la compañía Bristol Old Vic, donde empezó como ayudante de dirección en 1951, su destino parecía trazado entre bambalinas. Pronto se subió al escenario y, en los sesenta, el público ya reconocía su ingenio en Marriage Lines. Pero sería entre 1975 y 1979 cuando su nombre quedó grabado para siempre: Fawlty Towers la convirtió en la encarnación perfecta del sarcasmo y la autoridad, una Sybil Fawlty de peinado imposible y lengua afilada que acabaría elevándose a mito.

Lo curioso es que aquella comedia solo tuvo doce episodios, y sin embargo bastaron para hacer historia. Décadas después, el director de comedia de la BBC, John Petrie, la recordaba como “un tesoro nacional”. No era exageración: en cada gesto de Scales había una precisión teatral y un ritmo casi musical, una herencia directa de las tablas británicas que moldearon su carrera.

Más allá de la sitcom que la consagró, su versatilidad la llevó del teatro al cine y la televisión. Fue nominada al BAFTA por su interpretación de la reina Isabel II en Un espía con arte (1991), y al Premio Laurence Olivier por Make and Break (1980) y Single Spies (1990). Durante más de veinte años llevó de gira su espectáculo An Evening with Queen Victoria, donde mostraba una mezcla de humor, elegancia y rigor histórico que definía, también, su carácter.

El adiós a Scales llega menos de un año después de la muerte de su esposo, el actor Timothy West, su compañero durante más de seis décadas. Juntos protagonizaron Great Canal Journeys, un programa donde recorrían los canales de Reino Unido y Europa mientras la enfermedad avanzaba, casi como una metáfora: el viaje seguía, aunque las aguas fueran más lentas. La complicidad entre ambos, vista por millones de espectadores, era quizá la mejor obra de amor que dejaron.

Le sobreviven sus dos hijos, una hijastra, siete nietos y cuatro bisnietos. Pero lo que sobrevive, sobre todo, es su voz: ese tono entre el reproche y la ironía que definió a Sybil Fawlty y que aún resuena en la historia de la televisión británica. En cada repetición, en cada carcajada que provoca su mirada severa, Prunella Scales vuelve a abrir la puerta del hotel más famoso de la comedia. Y allí, por unos segundos, sigue viva la reina indiscutible del humor inglés.