EL RETORNO DEL DR. PHIBES (1972)

 EL CINE DE LOS AÑOS 70

EL RETORNO DEL DR. PHIBES (1972)
REPARTO: VINCENT PRICE, ROBERT QUARRY, PETER JEFFREY, FIONA LEWIS, HUGH GRIFFITH, JOHN CATER, GERALD SIM, LEWIS FIANDER, JOHN THAW, BERYL REID, PETER CUSHING, TERRY-THOMAS, VALLI KEMP, KEITH BUCKLEY, MILTON REID
DIRECTOR: ROBERT FUEST
MÚSICA: JOHN GALE
PRODUCTORA: AMERICAN INTERNATIONAL PRODUCTIONS
DURACIÓN: 89 min.
PAÍS: REINO UNIDO
El tema de las secuelas se manifiesta de manera notable en esta película. Se sugiere que el guion fue elaborado en un corto lapso de tiempo, con el único objetivo de capitalizar el éxito de su predecesora, que se lanzó tan solo un año antes; es probable que esa haya sido la realidad. Es necesario aclarar que no estoy realizando una comparación con otras películas de bajo presupuesto, sino específicamente con la primera entrega.

Por supuesto, existen producciones más deficientes dentro de este género que El retorno del Dr. Phibes, sin embargo, considero que la realización de una obra tan notable como El abominable doctor Phibes un año antes no justifica la calidad de lo que se presentó posteriormente. La calidad de la película es deficiente, en realidad, se puede calificar como bastante mala o incluso muy mala. Se desvincula completamente del carácter distorsionado, vengativo, cruel y sádico del Dr. Phibes, convirtiéndolo en un individuo que se esconde en una remota montaña de Egipto, en un entorno que resulta increíble y que no se adapta en absoluto al contexto. Por ejemplo, en lo que respecta a su forma de comunicarse, lo hace en los momentos y lugares que le acomoden, lo que genera la problemática de crear situaciones poco plausibles. En la primera entrega, existían micrófonos estratégicamente ubicados dentro de su hogar, lo cual contribuía a la atmósfera de terror; en cambio, en esta secuela, él transporta fonógrafos a través de Egipto, o en ocasiones decide hablar en off, lo cual resuelve el inconveniente del fonógrafo.


El guion presenta defectos evidentes; durante la primera mitad de la película, la narrativa se sostiene en la reiteración de su viaje a Egipto, lo que provoca un deseo incessante de que finalmente lleguen, puesto que la trama no avanza en absoluto hasta su arribo, y cuando finalmente llegan, las condiciones solo mejoran de manera muy leve. Los elementos humorísticos, que en mi opinión estaban bien implementados en la primera parte, sin caer en exageraciones, se convierten en chistes absurdos y carentes de sentido en esta continuación.

La banda sonora que acompaña a la película carece de congruencia y es fácil mencionar diversas escenas donde resulta prácticamente imposible no notar que la música no se ajusta al desarrollo visual. Nuevamente, se tiene la sensación de que se realizó un trabajo sin motivación, simplemente aprovechando la inercia dejada por la primera entrega.

Por último, la actuación de Vincent Price no alcanza el nivel de su interpretación anterior; aunque es indudablemente complicado volver a encarnar el mismo personaje en nuevas circunstancias, parece que él también es arrastrado por esa falta de energía y desánimo en su actuación en esta ocasión.



Comentarios

  1. La encontré muy fría, con unos decorados que me parecían surrealistas e incluso puede que me equivoque, pero pienso que es la peor interpretación de la carrera de Vincent Price en esta mezcla de cine de terror y de aventuras.

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