EL CINE DE LOS AÑOS 70
EL REGRESO DE ALELUYA (1972)
REPARTO: GEORGE HILTON, LINCOLN TATE, AGATA FIORI, RAYMOND BUSSIERES, RICCARDO GARRONE, ALDO BARBERITO, ROBERTO CAMARDIEL, NELLO PAZZAFINI, PAOLO GOZLINO, UMBERTO D’ORSI, RENATO BALDINI, MARIA KRUPP
DIRECTOR: GIULIANO CARNIMEO
MÚSICA: STELVIO CIPRIANI
PRODUCTORA: COLOSSEO ARTISTICA
DURACIÓN: 92 min.
PAÍS: ITALIA, FRANCIA, ALEMANIA
Durante el transcurso de la revolución mexicana, un general toma la decisión de proporcionar asistencia a los indígenas con el fin de recuperar una estatuilla de un dios azteca que ha sido sustraída. El cazarrecompensas Aleluya se encargará de ejecutar esta tarea.
Spaghetti-western en la máxima expresión del uruguayo George Hilton, un actor sumamente talentoso en la interpretación de pistoleros astutos, que son duros, pero poseen un matiz sarcástico en sus gestos y comentarios. De este modo, lo realizó en múltiples ocasiones dentro de este subgénero del Oeste. Ya en el año anterior había asumido el papel protagonista en Y ahora le llaman Aleluya, obteniendo resultados favorables, y aquí repite el nivel de su actuación anterior.
“El regreso de Aleluya” o “El Oeste te va estrecho, forastero !!” como se estreno tambien en algunos lugares constituye uno de esos spaghetti westerns que priorizan la comedia en detrimento de la acción o la narrativa. La trama es en cierto modo absurda y presenta al héroe titular contratado para recuperar un ídolo azteca de enorme valor para un revolucionario mexicano que anhela el poder asociado a la posesión de dicho objeto. Desafortunadamente para Aleluya, otros personajes nefastos también desean adueñarse del tesoro, dando inicio así a la búsqueda.
Esta película se suma a las numerosas producciones decepcionantes del género para George Hilton y, en términos generales, resulta ser una comedia poco convincente. Hay loros que hablan, situaciones absurdas y una variedad de personajes ingenuos involucrados en payasadas. No logra sostenerse como una película formal. A pesar de todo, esta se considera probablemente la mejor de todas las comedias spaghetti western protagonizadas por George Hilton, lo cual no es un gran elogio, ya que las otras eran, en su mayoría, ridículas y de bajo costo.
Si la primera entrega era un producto distraído y simpático, en esta ocasión es una muy mala pelicula donde no hay casi nada a resaltar, bueno las apariciones que hace Aleluya, que da la impresión que pasa a un segundo plano, en beneficio de un reparto coral que nada aporta.
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