EL PERSONAJE FAVORITO DE PAUL NEWMAN DE ENTRE TODOS LOS QUE INTERPRETO.

 EL PERSONAJE FAVORITO DE PAUL NEWMAN DE ENTRE TODOS LOS QUE INTERPRETO.

En el año 2025 se conmemora el centenario del nacimiento de Paul Newman, uno de los escasos actores que ha obtenido nominaciones al Oscar a lo largo de cinco décadas diferentes. Durante su carrera, Newman no solo se estableció como un ícono de Hollywood gracias a su carisma y a sus memorables ojos azules, sino que también se destacó como un intérprete capaz de dar vida a personajes complejos y significativos. Entre todos ellos, uno ocupó un lugar distintivo en su afecto: Harper, el investigador privado que representó en Harper (1966) y al que volvió a interpretar en Con el agua al cuello (1975).

Newman combinaba de manera excepcional la belleza y el talento, lo que le permitió desenvolverse en una variedad de papeles que iban desde los comerciales hasta los más profundos y elaborados. Logró mantener su relevancia incluso en una época en la que Hollywood experimentaba transformaciones, transicionando del cine clásico de la Edad de Oro al auge del cine de autor durante la década de los setenta. A pesar de haber participado en ciertos proyectos motivados por razones económicas, como El coloso en llamas o El día del fin del mundo, la mayoría de sus interpretaciones buscaban enfrentar desafiantes retos artísticos. Dentro de estas, Harper se consolidó como un papel de particular trascendencia, ya que le ofrecía una libertad creativa que pocos personajes podían proporcionarle.

Newman caracterizó a Harper como un personaje que “facilita cualquier tipo de invención de actor”, lo que le permitía disfrutar y experimentar en cada jornada de rodaje. La narrativa en torno a Con el agua al cuello revela su apego hacia el personaje: al enterarse de que el protagonista había sido renombrado como Dave Ryan para impedir comparaciones con Harper, exigió que se mantuviera el nombre original. Esta elección refleja cuán gratificante le resultaba interpretar a Harper, más allá del éxito tanto crítico como comercial de la película. Aunque Con el agua al cuello no fue recibido con la misma ovación que Harper, para Newman esa cuestión era irrelevante: la verdadera recompensa radicaba en sumergirse nuevamente en un personaje que profesaba un profundo amor.

De esta manera, Harper se convirtió en un símbolo de la trayectoria de Newman: un espacio donde la actuación convergía con el deleite, donde podía combinar ingenio, humanidad y carisma de forma orgánica. Esta devoción por el personaje es un recordatorio de que, incluso para un actor de la envergadura de Newman, la satisfacción personal y el disfrute en su labor podían resultar más relevantes que los galardones o los ingresos en taquilla.

Fuera del ámbito cinematográfico, Paul Newman cultivaba un aprecio refinado por la vida y valoraba intensamente las relaciones interpersonales. Mantuvo un matrimonio que se extendió por más de 50 años con la actriz Joanne Woodward, con quien formó una de las parejas más icónicas de Hollywood. Juntos tuvieron tres hijas: Elinor Teresa, Melissa Stewart y Claire Olivia, y su familia siempre constituyó un pilar fundamental en su vida, brindándole afecto y estabilidad.

Uno de sus lugares predilectos era The Ojai Ranch House, un restaurante en Ojai (California), que apreciaba por la frescura de los ingredientes que empleaba, su pan artesanal y su cuidada selección de vinos. Newman, junto a Woodward, expresó en varias ocasiones su agradecimiento hacia el establecimiento, al que llegó a describir como “el mejor restaurante del mundo”.

Su vida familiar y emocional se distinguió por una fusión de compromiso, reservas y felicidad. Newman brindó apoyo a sus hijas en sus respectivas trayectorias, conservó amistades duraderas y compartió con Woodward su entusiasmo por actividades ajenas a Hollywood, como las carreras de autos, la gastronomía y la filantropía. En todos los ámbitos de su existencia, Paul Newman se esforzó por encontrar lo auténtico y lo importante, equilibrando con elegancia su renombre internacional con la calidez de su hogar y sus intereses personales.




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