POLEMICA POR LOS VESTIDOS TRANSPARENTES QUE LUCIERON MARGOT ROBBIE Y DAKOTA JOHNSON EN UNA SERIE DE ACTOS.

 POLEMICA POR LOS VESTIDOS TRANSPARENTES QUE LUCIERON MARGOT ROBBIE Y DAKOTA JOHNSON EN UNA SERIE DE ACTOS.

Dos ciudades, dos alfombras rojas y dos actrices que decidieron dejar la discreción en casa. Margot Robbie y Dakota Johnson han elevado el fenómeno del "naked dressing" a un plano superior, evidenciando que, en el ámbito de la moda, una menor cantidad de tela puede traducirse en un mayor impacto mediático. Londres y Nueva York se convirtieron en escenarios paralelos de un despliegue de transparencias, brillo y un considerable grado de audacia.

En Londres, Margot Robbie fue la figura central del estreno de la película A Big Bold Beautiful Journey, donde apareció con un vestido de alta costura de Giorgio Armani Privé que dejó a los asistentes atónitos y a los fotógrafos en plena actividad. La elección de la actriz no fue aleatoria: el desfile de transparencias y bordados actuó como un homenaje al diseñador Giorgio Armani, quien había fallecido recientemente a la edad de 91 años. Una despedida repleta de elegancia… y atrevimiento.

El vestido, dotado de una base completamente transparente y de delicados bordados florales y motivos paisley, contaba con un detalle que capturó toda la atención: la espalda, donde unos finísimos tirantes se cruzaban para enmarcar un colgante con forma de joya. Sin embargo, el verdadero impacto se produjo cuando Margot Robbie se giró, revelando que la prenda ofrecía tan escasa cobertura por detrás que el público pudo apreciar, de hecho, su lado más atrevido. Entre el homenaje y la provocación, la estrella de Barbie demostró una audacia sin precedentes.



Por su parte, Dakota Johnson se convirtió en el foco de atención de la Caring for Women Gala, un evento benéfico organizado por Kering en Nueva York. La actriz, quien acaba de protagonizar las películas Splitsville y Materialistas, vistió un diseño negro de Gucci creado por la estilista Kate Young. Este vestido, realizado en un tejido casi invisible, presentaba bordados florales, un cuello alto y una larga cola que contrastaba con la total escasez de tela en otras áreas estratégicas. La aparición mostraba un delicado conjunto de sujetador y braguita a juego, evidenciando que, en términos de moda, Johnson prefiere que hablen las transparencias.

El evento neoyorquino reunió a figuras de renombre como Demi Moore, Jessica Chastain, Julianne Moore, Salma Hayek, Lauren Sánchez Bezos, Adrien Brody y Anna Wintour, quien posó con la nueva editora de Vanity Fair, Chloe Malle. Sin embargo, a pesar del brillo de los asistentes, fue Dakota Johnson quien capturó todos los destellos de las cámaras, aderezando su look con un collar de diamantes y pendientes de esmeraldas que brindaban un toque adicional de sofisticación… por si aún había quienes se centraban en su rostro.

Mientras Margot Robbie optó por una sensualidad teatral y un homenaje a un ícono de la moda, Dakota Johnson eligió una interpretación de modernidad y provocación elegante. Dos maneras distintas de representar una misma tendencia que, lejos de desvanecerse, parece estar en pleno apogeo.
En un entorno en el que las alfombras rojas han evolucionado en plataformas mediáticas, estas elecciones evidencian que el naked dressing ha transitado de ser una simple anécdota a una táctica de comunicación de considerable impacto. Anteriormente, los titulares se enfocaban en quién lucía el vestido más voluminoso, mientras que en la actualidad, se centran en quién se atreve a vestir algo menos sustancial… o incluso a eliminarlo por completo.

Como expresó un asistente entre risas, “las transparencias son tan populares que pronto será necesario pagar una entrada para observar a alguien que esté vestido”.



Comentarios

  1. Polémica ninguna, ya que en cualquier playa se ve mucho mas y nadie se escandaliza.

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