MERYL STREEP RECUERDA SU BESO CON ROBERT REDFORD

 MERYL STREEP RECUERDA SU BESO CON ROBERT REDFORD

La cautivadora música de John Barry persiste en nuestra memoria cuatro décadas después del estreno de una de las más significativas narrativas amorosas de nuestra época. Dirigida por el polifacético Sydney Pollack y protagonizada por Meryl Streep, Memorias de África ha dejado una impresión indeleble en nuestra memoria.

Parece que la actriz que asumió el rol de la formidable Miranda en El diablo viste de Prada ha logrado deshacerse completamente de su experiencia durante ese rodaje, puesto que, varias décadas después, aún parece atesorar un cálido recuerdo del actor que interpretó a su interés amoroso en la pantalla, nada menos que Robert Redford.

Streep representó a la autora en cuya obra se basa el filme, Karen Blixen, quien contrajo matrimonio con el barón Hans Blixen (Klaus Maria Brandauer) y se trasladó con él a Kenia con el propósito de desarrollar una plantación de café. Sin embargo, durante su estancia, conoció al atractivo y aventurero Denys (Robert Redford), con quien inició un romance que transformaría su vida para siempre.

La película incluye, en las palabras de la misma actriz, algunos de los instantes más apasionantes de la historia contemporánea del cine. "Vemos a numerosas personas teniendo relaciones en el cine, pero no hay una escena que encapsule ese amor y esa sutileza", explicó la actriz, aludiendo de manera clara a la secuencia en la que Redford le lava el cabello.

"Cuando llegamos a la quinta toma, yo ya estaba enamorada y considero que eso se refleja en la película", recordó, mencionando que su compañero "era tierno y sensual. Deseaba que nunca terminara, a pesar de estar rodeada de hipopótamos", expresa con humor sobre su interés romántico en la ficción, a quien consideraba un auténtico "rompecorazones".

Sin embargo, la crítica no pareció compartir esa opinión, y Redford fue notablemente menospreciado en su trayectoria por los premios, que sí se mostraron dispuestos a honrar a otros involucrados, entre ellos el mencionado John Barry por su exquisita banda sonora; el director Sydney Pollack (quien también recibió el galardón por su labor como productor), y el director de fotografía David Watkin, acumulando 7 premios de las 11 nominaciones que obtuvo la película.

Más allá de los premios, el filme logró captar la admiración de gran parte del público cinéfilo, gracias a la inmensa química entre sus dos protagonistas y, por qué no decirlo, a una banda sonora que todavía, en la actualidad, sigue evocando esas bellas imágenes de los dos amantes sobrevolando la sabana en un biplano.