EL TESORO DE 2,4 MILLONES DE EUROS QUE GUARDABA ROBERT REDFORD.

 EL TESORO DE 2,4 MILLONES DE EUROS QUE GUARDABA ROBERT REDFORD.

El adiós a Robert Redford marca la despedida de una de las figuras más prominentes del cine del siglo pasado, cuyas obras permanecerán indeleblemente en la memoria de los aficionados al séptimo arte, caracterizándose como un actor excepcionalmente talentoso y a la vez sorprendentemente accesible.

Con una amistad íntima con Paul Newman, o al menos así se percibía por ambos, compartieron un aprecio por una marca de automóviles en particular, aunque no por los vehículos en sentido amplio, dado que Newman era un verdadero entusiasta del automovilismo, mientras que Robert Redford se limitaba a su marca preferida: Porsche.

Su trayectoria está repleta de anécdotas relacionadas con los automóviles de la marca germana, fue dueño de diversos modelos producidos por Porsche, aunque hay uno del cual nunca se separó emotivamente.

Se refiere al Porsche 904 GTS, un vehículo de competencia que Porsche fabricó entre 1964 y 1965. Él mismo relataba que adquirió este automóvil con parte de los ingresos de su primer largometraje: War Hunt.

Este modelo fue diseñado para participar en el Campeonato Mundial de Resistencia, durante una época de esplendor, y solamente se produjeron 115 unidades. De hecho, sería reemplazado por el modelo mejorado 906 al año siguiente, un automóvil que nunca logró igualarse en términos de simplicidad, fiabilidad y rendimiento. Su diseño fue obra del propio nieto de Ferdinand Porsche y logró innumerables éxitos en los circuitos.

Paul Newman lo adquirió en 1966 y, como él mismo se lamentó en los Estados Unidos, cometió el error de venderlo en 1976, tras lo cual su nuevo dueño realizó un sacrilegio al sustituir el motor para incrementar su velocidad.

Finalmente, la unidad resurgió en 2022, cuando su propietario lo subastó en Bonhams, cambiando de manos por la suma de 2,4 millones de euros, una suma exorbitante. Robert Redford fue dueño de múltiples modelos de la marca alemana de automóviles deportivos, incluyendo un 911, un 911 Touring, y se rumoreó que tuvo un Porsche 550 Spyder, el mismo vehículo en el que falleció James Dean; sin embargo, esta afirmación nunca fue confirmada y ha sido utilizada para atribuirle unidades que no le pertenecían, aumentando así su valor.