SHARON STONE SE DESLIGA DE LA NUEVA ENTREGA DE "INSTINTO BASICO" MUY SARCASTICAMENTE.
El anuncio de una nueva entrega de "Instinto básico", esta vez con un aparente enfoque "anti-woke", ha generado una verdadera tempestades en los medios de comunicación. En el epicentro de esta controversia se encuentra Sharon Stone, la actriz que convirtió a Catherine Tramell en un ícono del cine en 1992. Su reacción fue contundente: rápida, irónica y devastadora.“Bueno. . . Mucha suerte”, declaró Sharon Stone en el programa de televisión "Today".
A sus 67 años, Sharon Stone conserva aquella ironía mordaz que la hizo memorable: “Ya me retiré una vez… ya morí un par de veces. ¿Qué más pueden hacerme? ¿Matarme otra vez? Adelante”, comentó entre risas.
En The Guardian, elevó aún más el tono de sus críticas:
“No habrá reboot de Instinto básico. Joe Eszterhas no podría ni siquiera escribirlo saliendo de un supermercado”, lanzó un ataque directo tanto al guionista original como a Amazon MGM, quienes están promoviendo el polémico proyecto.
La oposición de Sharon Stone no se reduce a un simple capricho. El éxito que la transformó en un ícono también le trajo repercusiones negativas. En 2004, durante un procedimiento de divorcio, un juez puso en duda su idoneidad como madre basándose en su actuación en Instinto Básico. Como resultado, perdió la custodia de su hijo y sufrió problemas cardíacos que la llevaron a un hospital tras la devastadora decisión. “Me rompió el corazón”, confesó años después.
La misma película que la elevó a la fama fue utilizada como un arma en su contra, poniendo de manifiesto la hipocresía de una sociedad que aplaude la transgresión en la pantalla, pero castiga a la mujer que la representa.
El nuevo proyecto de Joe Eszterhas se presenta como un thriller “anti-woke”, un grito en contra de lo políticamente correcto. Por lo tanto, la negativa de Sharon Stone es mucho más que una simple crítica: es un acto de resistencia.
Normal que se desligue de este proyecto, ya tiene una edad para este tipo de papeles.
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