LA PELICULA EN LA QUE FUE RECHAZADO LIAM NEESON POR BAJITO PESE A SU 1,93.

 LA PELICULA EN LA QUE FUE RECHAZADO LIAM NEESON POR BAJITO PESE A SU 1,93.

A la edad de 73 años, y en el centro de atención debido al estreno de la nueva versión de Agárralo como puedas, que se exhibirá en los cines españoles el 22 de agosto, así como por su relación con Pamela Anderson, Liam Neeson puede afirmar con orgullo su extensa carrera. Ha estado involucrado en numerosas películas que permanecerán en la memoria de la audiencia, siendo La lista de Schindler probablemente la más destacada.

Aunque puede parecer sorprendente, hubo un papel que le resultó esquivo. Fue rechazado por considerarse "demasiado bajo", a pesar de su altura de 1,93 metros. El proyecto del cual no pudo formar parte fue La princesa prometida, un filme que se estrenó en Estados Unidos el 25 de septiembre de 1987.

Liam Neeson intentó encarnar al gigante Fezzik, pero Jane Jenkins, la directora de casting, lo desestimó debido a que no cumplía con el perfil al 100 por ciento. No se trataba de buscar a un actor de gran estatura, sino a un intérprete que poseyera un cuerpo robusto y una presencia que atrajera la atención. Una de las estrategias que implementó fue hacer que los candidatos pasaran por el umbral de su oficina; aquellos que no tenían dificultades para cruzarlo eran automáticamente descalificados.

Jane Jenkins consultó al director de la película, Rob Reiner, y juntos concluyeron que había un candidato apto para el papel de Fezzik. La persona seleccionada fue Arnold Schwarzenegger, y el guionista se mostró entusiasmado con esta elección, pero de repente se encontraron con un obstáculo. En aquellos tiempos, el protagonista de Terminator ya había alcanzado un estatus de estrella y su salario estaba fuera del alcance del presupuesto. Esta es la razón por la cual decidieron cambiar su enfoque y continuar la búsqueda.

Liam Neeson comprendió que el papel no era el adecuado para él. De hecho, no fue el único que experimentó el rechazo de los directores de La princesa prometida. El jugador de baloncesto Kareem Abdul-Jabbar también participó en el proceso de selección, pero no logró superar todas las evaluaciones. Tras una extensa búsqueda, Jenkins y Reiner finalmente hallaron al candidato idóneo: André 'El Gigante', un luchador profesional ampliamente reconocido durante la década de los 80.

La directora de casting se reunió con André y su equipo. Las negociaciones progresaban de manera favorable, pero cuando se les comunicaron las fechas de grabación, todo se complicó. El atleta debía viajar a Tokio por compromisos laborales y solo accedió a cancelar sus planes si se le ofrecía un salario equivalente al que recibiría en Asia. Jane Jenkins no pudo igualar esa oferta y se vio obligada a rechazarlo. Sin embargo, el destino quiso que el proyecto de André se suspendiera repentinamente, lo que permitió que su agenda estuviera libre y que pudiera interpretar al icónico gigante.

El luchador, quien falleció en enero de 1993, contaba con una estatura de 2,25 metros y finalmente asumió el papel. Aunque era el favorito, André el Gigante experimentó ciertas dificultades con la dirección de La princesa prometida. Durante su primer encuentro con Rob Reiner, no pudieron establecer una comprensión mutua. Se encontraron con obstáculos en la comunicación ya que el director no lograba entender a su futuro intérprete. Afortunadamente, con el tiempo, las cosas mejoraron, superaron sus discrepancias y lograron filmar una producción que ya es parte de la historia.